UNA GASOLINERA PARA RECARGARSE LAS PILAS

Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!

Ayer fue unos de esos días en los que, como  ocurre demasiado a menudo últimamente, las cosas no van como uno quiere. Bien por mi, bien por terceros que mi vida parece descolocarse, pero las cosas no fluyen. El hombre necesita tener en su vida varias parcelas bien atadas: la salud, el trabajo, la familia y el amor. 4 patas fundamentales. Si falla uno tu vida sigue prácticamente de la misma manera pero si zozobran más de una, tu vida se convierte en un barco a la deriva.

Ese sentimiento de descontrol de alguna parcela de tu vida que es igualmente usual e igualmente aterrador.

Y es por este motivo que en cada día nace una nueva motivación. Esa que hace que tu vida no termine y que llené de ilusiones cada amanecer. La razón de ser que muchas veces son suficientemente importantes como para moverse de un continente a otro. Y ahí estoy yo “viviendo por los demás”.  Y es en un ejercicio sereno lleno de creatividad. La búsqueda de nueva metas y gente que te acompaña en tu vida. No estás solo. Afortunadamente.

Pero lejos de llegar, suele venir cuando no lo buscas.

Y un buen día, casi como de casualidad, casi como de refilón, aparecen esas personitas que dan sentido a muchas cosas. Y encuentras gente que da el todo por nada y que emplean gran parte de su tiempo, de su vida, de sus ilusiones simplemente por ayudar a los demás. Y ahí me he visto colaborando, humildemente en lo que puedo, con más pasión que recursos, pero dándolo todo.

Y cuando he terminado, si es que esto se puede llegar a cerrar, el sentimiento interno es tan reconfortante y me llena de energía que como si hubiera pasado por una gasolinera para recargarse las pilas. Y me siento bien. Y descubro que a veces juntarse con gente positiva, con energía y llena de ilusión te contagia. Y ahora me siento, pese a todo: positivo, con energía y con mucha mucha ilusión.

Y quizás nada cambia alrededor, y mi vida sigue con las mismas vicisitudes pero quizás hacer cosas por los demás sin esperar nada a cambio, me hace sentir mejor conmigo mismo. Y las cosas se ven muy distinto.

Genial por fin es lunes. Con las pilas cargadas.

OP