lunes, 26 de diciembre de 2016

SACA EL BICHO A PASEAR


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.

Oooohhh!! Este es el último lunes del años 2016.
Pena, penita, pena!!!.... ¿? Ni de coña. A tomar viento fresco este puñetero año. Que coñazo de año por Dios. Cada uno sacará sus propias conclusiones pero para mi ha sido un auténtico tostonazo, un rollo, un coñazo inmenso. (nunca he entendido porque coñazo simboliza algo malo, cuando debería ser todo lo contrario ¿no?... bueno, ahí lo dejo).
Es inevitable, este es el momento en el que solemos reflexionar sobre el año que se acaba, sobre todo lo bueno que hemos tenido y todo lo malo: meteduras de patas, malas suertes, objetivos sin cumplir… y este es el momento, porque solemos tener algo más de tiempo, bien por las vacaciones, bien por las compras que nos dan momentillos de soledad con uno mismo para pensar en cosas.
Es un tiempo perfecto para hacer reflexión sobre aquello que nos toca la moral, y un poco más abajo. Eso que estás hasta las mismísimas entrañas, que no soportas, que siempre te tienes que morder la lengua, contar hasta cien o darte una paseo de varios kilómetros hasta que se te pasa. Ese petardo o petarda que no aguantas. Eso que te produce auténtico sopor. Todo aquello que entras en coma mental cuando sale a relucir. Lo que hace que salga tu lado oscuro…

Bien pues es el momento: saca el bicho a pasear y haz que se pierda, pero de verdad, para siempre. Sácate esa espinita y tira para adelante. A tomar por donde amargan los pepinos. Empieza el año con más moral, con más energía, con más alegría, con mas ganas, con mas y mas…

Genial. Por fin es lunes. Se acaba el año y otro nuevo vendrá con 52 nuevos lunes.

OP


lunes, 19 de diciembre de 2016

LO IMPORTANTE NO ES SER MEJOR QUE OTROS


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.

Pues sí. Te levantas un día por la mañana y ahí estás dándole a la pelota sobre algo que ni te va ni te viene pero que por alguna razón te ha tocado la fibra. La fibra ¿qué fibra? ¿la óptica?. La fibra sensible. Por no se que razón interior (bueno sí lo se pero es largo de explicar y tampoco lleva a ninguna parte, por lo menos hoy) nos ponemos más sensibles con ciertos temas que vienen en concreto de ciertas personas.
Dependiendo de la persona que te lo diga un mismo tema puede tener, para ti, una u otra simbología. Por ejemplo, no es lo mismo que te lo diga tu madre, que te lo diga tu pareja, o que te lo diga tu compañero de trabajo. ¿por qué? Pues es sencillo, porque nosotros no damos el mismo valor a cada persona. En muchos casos entramos en competencia con esa persona: “se piensa ese o esa que yo no voy a ser capaz de hacerlo” o “por mis narices que eso yo lo hago”.
Esa insana competencia (insana porque no conduce a nada) que nosotros mismos nos creamos solo produce estrés del malo (sí hay estrés bueno, pero eso también lo cuento otro día y si no te aguantas y tienes mucho interés puedes leer el libro ¿Por que las cebras no tienen úlcera?, que aunque se extienden un poco para explicarlo al final se entiende bien) que nos genera a su vez ansiedad.

Pues el truco (porque todo en esta vida tiene truco) es tener claro que lo importante no es ser mejor que otros, lo importante es ser mejor que ayer. Sí.

Superarte a ti mismo cada día no produce estrés, todo lo contrario produce una satisfacción personal inmensa. Ir perfeccionando día a día, momento a momento, en todo lo que haces y con todo aquello que es importante para ti: familia, amigos, amor, trabajo… se llama avance, superación, progreso, palabras que van en positivo y a su vez genera tu propio desarrollo como persona. Ahí es na!!! mejorar y desarrollarte como persona, sin duda el mejor regalo que te puedes dar a ti mismo.¿no? ¿pues para que compararse con otros teniéndote a ti mismo?

De esto saben mucho los buenos deportistas, los músicos. Esta filosofía en las empresas se denomina Kaizen (cambio bueno) y que emplean en sus procesos de avance y mejora continua, y el Kaizen también se puede aplicar en las personas pero eso… eso otro día lo cuento.
Team Hoyt
Genial. Por fin es lunes. Hoy mejor que ayer.

OP


lunes, 12 de diciembre de 2016

LA IRONÍA, ES UNA MEDICINA.


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.

Sí lo reconozco, a veces la ira me llena del todo. Esa rabia contenida que puede estallar cual bomba de relojería si no pongo remedio antes. Especialmente cuando la situación es sinceramente injusta para mi, cuando me atacan sin razón o cuando atañe a los míos (ese circulito de gente a la que quiero). Pues bien en ese momento hay una medicina que aplica muy bien: la ironía.

La ironía es una burla fina, inteligente, muy bien disimulada. Habitualmente es una expresión que dice lo contrario de lo que se piensa.
Lo sé. Cuando tienes una cabreo de mil demonios no tienes el coco para sarcasmos ni para bromas pero es ahí donde empieza el tratamiento. Lo habitual (el ser humano es así) es confrontar con la otra persona que nos esté haciendo “daño” para, si es posible, devolvérsela más fuerte. Pero por un momento imagina que en vez de llenarte de ira y de rabia, empiezas a pensar cómo darle la vuelta y conseguir reírte en tu cerebro para sacar de dentro una idea graciosa que revierta y reviente toda la maldad que han enviado contra ti.

Por eso la ironía, es una medicina imposible de soportar para el que te ataca. Y una medicina genial para tu mente.
Sólo hay que tener algunas cosillas en cuenta:
- Busca el momento adecuado. Después de un silencio, cuando piensen que te has quedado sin palabras.
- No uses de ejemplo a nadie, como mucho a ti mismo.
- La hipérbole, es decir, exagera un poco para que quede más simpático.
- Nunca insultes, ni uses palabras mal sonantes, porque eso hace perder credibilidad.
- Usa un tono y palabras adecuados, se trata de derrotar, no de confrontar por lo que el tono debe ser suave y conciliador.

Algunos ejemplos que me encantan.

“Nunca olvido una cara, pero en tu caso haré una excepción”. Groucho Marx.
“He tenido una tarde perfecta, pero no era esta”. Groucho Marx.
“No perdimos el partido; se nos acabó el tiempo”. Vince Lombardi.
“Nunca desperdicies una oportunidad para callarte”.
“Todos hacemos el idiota alguna vez, pero algunos lo asumen como un estilo de vida”.
“Si las emociones te hicieran actuar racionalmente, no se llamarían emociones, se llamarían raciones”.
“Mi ex dice que nunca encontraré una persona como ella… efectivamente, esa es la idea”
“Si no puedes reírte de ti mismo llámeme yo si puedo”
 Genial. Por fin es lunes. Llenito de alegría.

OP


lunes, 5 de diciembre de 2016

LA ENVIDIA. ESO QUE LOS ANIMALES NO TIENEN.


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.

Hace tiempo que descubrí en mis propias carnes que la envidia existe. Y… la envidia sana no existe.
La envidia siempre es mala, muy mala porque tiene un componente de frustración y sufrimiento, tanto para el que la tiene como para el/la envidiado/a porque genera hostilidad, rencor y malestar. Puede ser simple o compleja, consciente o inconsciente pero lo que nunca es buena.

La causa de la envidia es la inmadurez o una baja autoestima, es un deseo insatisfecho pero que no se sabe o no se puede desarrollar. La envidia está muy vinculada con el narcisismo desde el punto de vista que aquellos que sufren de envidia (porque esto es un sufrimiento para los que lo padecen) porque ansían destacar, aparentar, ser el centro de atención en cualquier circunstancia. No es que el los demás tengan cosas que el envidioso desea. Es que las desea porque los demás las tienen. Es como un niño caprichoso. Y eso inevitablemente quebranta su propia felicidad. Es infeliz de envidia.

La envidia. Eso que los animales no tienen. Los animales no se comparan entre sí, ni ansían tener lo que sus congéneres tienen. Por eso son felices con lo que tienen. Por lo tanto intenta mejorar tu vida restando envidias sobre los demás. Aumenta tu autoestima evitando comparaciones, especialmente las desfavorables (por norma nos solemos fijar en aquellos que tienen mas que nosotros pero no vemos aquellos que tienen menos). Evita deseos que a priori sepas irrealizables, o piensa que la mayoría de las veces las cosas no son lo que parecen.
Muchas veces la envidia viene derivada de nuestra propia imaginación porque engrandecemos a personas, situaciones… que en realidad están dejos de ser como pensamos. “Los ricos también lloran”.

Y si eres tu quien genera envidias en determinados círculos por lo que haces o por lo que tienes, el antídoto es muy sencillo: practica la humildad.


Genial. Por fin es lunes. A por otra semanita.

OP