Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.
Oooohhh!! Este es el último lunes del años 2016.
Pena,
penita, pena!!!.... ¿? Ni de coña. A tomar viento fresco este puñetero año. Que
coñazo de año por Dios. Cada uno
sacará sus propias conclusiones pero para mi ha sido un auténtico tostonazo, un
rollo, un coñazo inmenso. (nunca he
entendido porque coñazo simboliza algo malo, cuando debería ser todo lo
contrario ¿no?... bueno, ahí lo dejo).
Es inevitable, este es el momento en el que solemos reflexionar sobre
el año que se acaba, sobre todo lo bueno que hemos tenido y todo lo malo:
meteduras de patas, malas suertes, objetivos sin cumplir… y este es el momento,
porque solemos tener algo más de tiempo, bien por las vacaciones, bien por las
compras que nos dan momentillos de soledad con uno mismo para pensar en cosas.
Es un tiempo perfecto para hacer reflexión sobre aquello que nos toca
la moral, y un poco más abajo. Eso que estás hasta las mismísimas entrañas, que
no soportas, que siempre te tienes que morder la lengua, contar hasta cien o
darte una paseo de varios kilómetros hasta que se te pasa. Ese petardo o petarda que no aguantas. Eso que te produce
auténtico sopor. Todo aquello que entras en coma mental cuando sale a relucir.
Lo que hace que salga tu lado oscuro…
Bien pues es el momento: saca el bicho a pasear y haz que se pierda,
pero de verdad, para siempre. Sácate esa espinita y tira para adelante. A tomar
por donde amargan los pepinos. Empieza el año con más moral, con más energía,
con más alegría, con mas ganas, con mas y mas…
Genial. Por fin es lunes. Se acaba el año y otro nuevo vendrá con 52
nuevos lunes.
OP