lunes, 18 de junio de 2018

CRÉETELO UN POCO


Por fiiiiiiin es lunes. (Finalmente, hoxe é o luns).

Con frecuencia actuamos erróneamente ante un problema que se nos presenta y nos encontramos diciéndonos: “No puedo hacer nada”. Esta es una actitud habitual y victimista que tienen un impacto negativo sobre la gente que nos rodea y sobre nuestro propio estado de ánimo.
“Es que estoy estresado porque nadie me valora”. Sí te escuchas diciendo esto sigues en el camino incorrecto porque la mayoría de las veces somos nosotros mismos los que generamos estas situaciones. Nadie monta una conjura contra ti. Si que existen personas envidiosas y tóxicas pero normalmente actúan contra todo el mundo, no solo contra ti. Si te molesta algo simplemente apártate.
Lo importante es una actitud positiva porque eso también se transmite, y si las cosas no te salen como habías considerado, inténtalo hacerlo de otra forma. No esperes que los resultados varíen si no cambias nada. Lo peor que puede pasar, y eso sigue siendo cosa tuya, es que conviertas tu errores en un hábito, un mal hábito.
Y sobre todo piensa en positivo, si empezamos diciendo “esto saldrá mal” “no funcionará” que estamos haciendo es mandar un mensaje a nuestro cerebro sobre lo que debe ocurrir.
Cree en ti, solo así es posible alcanzar lo que te propones. Como dice una buena amiga “créetelo un poco de vez en cuando”. Y Recuerda que hay un dicho que refiere esto: “hace mas el que quiere que el que puede”. Pues ¡ala maja! o majo! a querer mucho.


Genial. Por fin es lunes. Quiero mucho.

OP


lunes, 11 de junio de 2018

CAMBIA LO JUSTITO


Por fiiiiiiin es lunes. (Endelig er i dag mandag).

La soledad es algo maravilloso … cuando tienes a alguien a quien contárselo…
Pero que pasa cuando estás rodeado de gente y te sientes dichosamente solo.  Es por ti, es por ellos. 
En teoría cuando vas cumpliendo años te conoces mejor, pero no es verdad del todo, porque siempre hay una pequeña parcela sin explorar que termina por sorprendente a ti mismo. 

Muchas veces nacemos en el seno de una familia que ¡oh! Por casualidades de la vida parece que no te entiende muy bien. Es como si en el hospital donde viniste al mundo te hubieran cambiado la pulsera y te hubieran entregado a otra familia. Quizás alguna vez eso haya podido ocurrir pero no es lo habitual ¿por que lo se? Pues porque cuando eres un poco más mayor vas conociendo gente y gente, y ves que no termina de entenderte nadie: ni tus amigos, ni tu pareja, ni tus hijos... nadie. Y eso quiere decir que ten han abducido unos alienígenas extraterrestres y cuando te devolvieron a la tierra todo era diferente. Pues no! No te vuelvas loco buscando extrañas conspiraciones. Simplemente es que eres rarito y la gente pues no te entiende. Y tú te preguntas. ¿Pero si yo voy haciendo cosas chulas con todo el mundo? ¿Por que me tratan mal entonces? Pues.... no tengo ni idea. Es una pregunta que me hago desde hacía mucho tiempo atrás y jamás he logrado respuesta alguna. 

Cada uno es como es y tenemos que aceptar a los demás como son, aunque la mayoría de las veces no se entienda. 
Es poco consolador pero lo mejor para estos casos es seguir creyendo en uno mismo. Al fin y al cabo somos nuestros mejores fans.

Se tu mismo y cambia lo justito, pero solo porque a ti te apetece. 
 Genial. Por fin es lunes. Reafirmándome. 

OP


lunes, 4 de junio de 2018

ADN EMOCIONAL



Por fiiiiiiin es lunes. (最後に、今日は月曜日です).

Una canción nos despierta el recuerdo de un amor, el olor de una comida nos trasporta a la infancia, uno grupo de jóvenes con mochila subiéndose a un tren no evoca la despreocupación y la alegría de la juventud… La nostalgia es una felicidad triste. Es muy gratificante poder recordar todas esas cosas pero a la vez resulta amargado pensar que todo eso ya no volverá.
La palabra nostalgia viene del griego nostos (hogar) y algos (dolor). Algo así como echar de menos el hogar. (tristeza de no volver a casa).
Lo que ya se sabe, a ciencia cierta, es que nuestro cerebro “redondea” todas esas situaciones que nos hicieron felices por algún momento para hacerlas casi perfectas. Y en ciertos momentos de nuestra vida eso es peligrosos porque, a casi todos nos pasa, vivimos esclavizados por algunos recuerdos. Nadie está libre de sentir esa cierta nostalgia en determinadas ocasiones, pero no vivir el día a día, te hace estar fuera de la realidad. Y es cuando esa nostalgia se convierte en melancolía, que aparece especialmente cuando nuestro futuro es incierto y afloran en esos recuerdos buenos que nos acontecieron en el pasado.
Es verdad que nuestras grandes vivencias nos dejan una huella emocional. Y esa es la parte buena de la nostalgia porque configuran nuestra personalidad, nuestro “ADN” emocional. Los recuerdos idealizados del pasado nos permiten sentir nuestra existencia como algo vello y valioso: mereció la pena.
Vivimos en un momento donde se premian la emociones (por ejemplo todas las aplicaciones tienen filtros para hacer mas bucólicas nuestras fotos actuales) y la nostalgia nos refuerza esos sentimientos.
Quizás no sea tan importante sentirse culpable por dejarse llevar por los recuerdos del pasado, pero solo de vez en cuando, para que no se te pierda el presente y te anule el futuro.
Genial. Por fin es lunes. Nostálgico.

OP