lunes, 30 de mayo de 2016

NOSOTROS MARCAMOS LA DIFERENCIA


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.

Nuestra vida es similar a una patata frita.
Las hay de muchas formas, tamaños y sabores. En algunos casos son insulsas, otras veces saladas, o con picante pero… en casa, en casa no sale muy bien, por eso antes de cocinarlas preferimos comprarlas hechas.
¿Tiene sentido crear la mejor patata frita del mundo? Pues sí, y ya está inventado. Y la gente va desde muchas partes del mundo a degustar unas “sencillas” patatas fritas en el restaurante The Fat Duck del famosos chef británico Heston Blumenthal. (solo como curiosidad están cocidas, fritas dos veces y secadas al vacío entre otras peculiaridades).

¿Y que tiene que ver eso conmigo? Pues mucho. Muchas veces nos conformamos con seguir haciendo las cosas como nos enseñaron, como lo aprendimos, sin ningún tipo de aporte por nuestra parte. Aplica para todo. Y nos cuesta entender que precisamente lo que hace que nuestra vida se enriquezca es que nosotros hagamos algo por ello.
Este chef se puso como meta, conseguir la excelencia a partir de productos cotidianos, de toda la vida. Para ello dedicó tiempo, esfuerzo y mucha imaginación para crear la mejor patata frita del mundo. El resultado es, entre otros muchos alimentos, la patata frita perfecta. Suave por dentro. Cristalizada por fuera.

Y te has preguntado alguna vez ¿qué es lo que puede hacerte ser único? ¿diferente?. Quizás andes metido siempre en lo mismo sin entender que nosotros marcamos la diferencia. Que con poco que vayamos cambiando nuestra cotidiana vida los resultados se multiplican. Por ejemplo, levantarse media hora antes por la mañana, te dará tiempo a organizarte el día y casi “milagrosamente” te dará tiempo a hacer más cosas de las que tenías previsto en un día.

Genial. Por fin es lunes. Marcando diferencias.

OP




lunes, 23 de mayo de 2016

VITAL


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.


Tu postura corporal cambia con el paso del tiempo. Dice la leyenda que por el peso y responsabilidades que llevamos encima, pero… eso es solo una leyenda. La realidad es que el cuerpo empieza a agarrotarse, los músculos se tensan y, aunque nuestra estructura ósea se mantiene, todo lo que lo rodea empieza a deteriorarse.

No es malo. Todo lo contrario. El paso del tiempo significa muchas cosas positivas pero… hay que empezar a cuidarse, o más que cuidarse lo que en realidad hay que empezar a modificar y adaptar nuestros hábitos de conducta porque el cuerpo ya no responde de la misma forma. Esto suele ser un error bastante habitual. Intentar hacer cosas que hacíamos cuando teníamos otra edad. Eso no funciona. Por eso aparecen las lesiones crónicas.

El cuerpo no deja de ser una máquina, muy perfeccionada pero una máquina, que con el uso y con el tiempo se desgasta. Y como cualquier otra máquina cuanto más horas de uso más deterioro.

Pero al contrario de otras máquinas es que nosotros, los humanos con el tiempo, consumimos menos energía. Es decir, nos volvemos como un motor Diesel. Podemos hacer los mismos kilómetros pero nuestro consumos es menor. Esto es debido a que la intensidad de nuestro metabolismo es menor y requiere de menos calorías diarias. Esta es la razón por la que comiendo siempre lo mismo con la edad se engorda.

Pero no todo es tan malo, sobre todo si disfrutas comiendo, porque hay mas cosas ciertamente positivas y es que la experiencia, la sabiduría, la templanza son virtudes todas ellas que también llegan con la edad.

Sentirse bien con una mismo. Sentirse vital. Estar sano y en pleno rendimiento, al final es una cuestión mental. El cerebro es quien manda, hasta límites sorprendentes e insospechados para muchos. Y entender eso poco a poco también te lo da la edad. Ser joven no es cuestión de edad, es cuestión de actitud, de mentalidad. ¿quién no conoce algún viejuno (gente joven con espíritu de viejo) verdad?. Es el espíritu joven lo que nos hace cambiar, superar, avanzar. Sentirnos jóvenes, como niños. Independientemente del número de años que tengas. Algo que científicamente tocó el Dr. Eric Berne en su análisis transaccional.

Vamos, que al final da un poco igual lo que comamos, donde vivamos, con quien vivamos, lo que hagamos, lo que hayamos conseguido, lo serenos que estemos… y miles de cosas mas, simplemente nuestra capacidad depende directamente de muestra propia mentalidad.
Algo que sabía muy bien por su experiencia el Dr. Viktor Frankl que sobrevivió a tres campos de concentración nazis 
(Auschwitz, Kaufering y Türkheim) y que dejó plasmadas su experiencia en su libro: El hombre en busca de sentido.

La vida no funciona si no tiene un sentido lo que hacemos.

Genial. Por fin es lunes. Todo con un sentido.

OP


lunes, 16 de mayo de 2016

UN AÑO NUEVO


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.


Soñar no es malo. Asumir que tienes sueños por cumplir es muy bueno. Nuevos retos por vivir, pero todos hemos pensado o dicho alguna vez: “eso es imposible para mi”. Aunque la realidad es otra muy distinta. Somos nosotros los que nos empeñamos en arruinar nuestras propias ilusiones. Amancio Ortega abrió su primer Zara cuando tenía 40 años.

Pero en general andamos perdidos ¿por qué? Porque para llegar a alguna parte tienes que saber donde vas. Algo tan peregrino, es un error en habitual. Me gustaría montar mi propia empresa. Vale ¿qué empresa? ¿cómo será? ¿qué hará?. Lo sorprendente es que la mayoría de la gente con ilusión no sabría responder a esas sencillas preguntas. El nombre de Mercadona nació como mercat de dona («mercado de la mujer») que lejos de parecer machista en 1977 cuando se fundó la empresa mayoritariamente las mujeres eran amas de casa que hacían la compra cada día. Si fijas un rumbo se llega.

La impaciencia no es buena compañera. Los sueños no vienes solos, hay que ir a por ellos. Esto significa, trabajo, trabajo y tiempo. Dedicación, esfuerzo y mucho cariño para sacar un proyecto adelante. Las cosas suelen llegar con trabajo y con tiempo. Y siempre en el camino siempre encontraremos obstáculos pero… la vida es así. No era extraño encontrarse a Isidoro Álvarez supervisando personalmente el trabajo en El Corte Inglés.

Pasa por encima de los obstáculos hasta conseguir lo que quieras. Una vez escuché a un padre horrorizado porque su pequeña hija quería ser de mayor peluquera. Él como padre prefería “algo mejor para su hija”. Le pregunté si Marco Aldany era una mala empresa… No hay que dejarse arrastrar por prejuicios. Si tienes una idea hay que luchar por sacarla adelante. Y sí no lo haces pues cállate y se feliz.

Los importante no es lo que haces sino cómo lo haces. Utiliza tus recursos disponibles. Quién iba a decir a los de Pans & Company (Barcelona 1991) que reduciendo el tamaño de los tan clásicos bocadillos españoles harían un producto de fama internacional.

Disfruta con lo que haces. Y esto además te puede dar el éxito. En un viaje Rosa Tous vio un osito de peluche y le recordó a su infancia. Hoy en día se puede decir que “el osito” tuvo mucho que ver en el relanzamiento  internacionalmente de la marca Tous. 

Trabajo, tiempo y buena voluntad.

Como decía Ramón y Cajal: Si hay algo en nosotros verdaderamente divino, es la voluntad. Por ella afirmamos la personalidad, templamos el carácter, desafiamos la adversidad, reconstruimos el cerebro y nos superamos diariamente.

Genial. Por fin es lunes. Un año nuevo.

OP


lunes, 9 de mayo de 2016

EL ÉXITO PERSONAL


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.

Sí, indudablemente desde el colegio nos enseñan muchas cosas incorrectamente.
Con el paso del tiempo vas aprendiendo o aprehendiendo cosas y descubres con decepción, como cosas realmente importantes y valiosas no las enseñan en el colegio, o lo que es peor las aprendimos mal.
Hay algo de lo que he hablado en alguna ocasión que me llama poderosamente la atención: el lenguaje. Está demostrado que el lenguaje más importante es el corporal, sin embargo en el colegio solo nos enseñan leguaje verbal. Curioso.
Lo mismo ocurre con el éxito profesional o personal que tantos infelices ha creado. Todo nuestro afán desde pequeños es ser un hombre / mujer de éxito de unos mal entendidos arquetipos que se dan por buenos, pero que en realidad es porque nos lo han enseñado así y punto, porque con el paso del tiempo descubres que el éxito personal y profesional va de otra cosa pero… por el camino te vas encontrando desechos humanos en los mejores casos, de arquitectos que querían ser peluqueros o ingenieros que querían escribir en una revista pero “como hicieron lo correcto” ahora en su madurez se sienten totalmente infelices y frustrados.
Ya lo dijo Einstein: “Intenta no volverte un hombre de éxito, sino volverte un hombre de valor”. Lo que viene a decir, da igual lo que hagas, sea lo que sea, intenta ser el mejor y el éxito vendrá después. Pues bien, nos lo enseñan justo al contrario. Y esto no tiene que ver nada con la lomce, logse o  como quieran llamarlo. Esto tiene más bien que ver con la profusa desaparición de valores fundamentales. Toda esa ambición desmesurada por tener y tener cosas, ser los más ricos y los que más cosas acaparan para, con el tiempo, descubrir que lo realmente importante para el ser humano es todo aquello que no se puede comprar con dinero, como por ejemplo, la salud o la familia.

Pero ahí sigue el colegio sesgándonos la vida con valores materiales en vez de simplificar nuestra vida abogando por valores morales.

Y es inevitable. A todos nos llega un momento en la vida en el que descubres que lo verdaderamente importante es lo que a ti te importa, que parece una perogrullada, pero no puede ser más real. Todo lo que nos contaron acerca del éxito se resume a nuestra propia vida y a nuestra propias circunstancias por eso es tan importante que sepamos trasmitir a las nuevas generaciones que el éxito es convertirse en un hombre de valor. Y digo valor como sinónimo de valentía y voluntad.
Piénsalo. ¿quién sería más imprescindible alguien que sabe hacerlo como nadie o el único que sabe hacerlo?

Genial. Por fin es lunes. Con valor.

OP