lunes, 23 de mayo de 2016

VITAL


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.


Tu postura corporal cambia con el paso del tiempo. Dice la leyenda que por el peso y responsabilidades que llevamos encima, pero… eso es solo una leyenda. La realidad es que el cuerpo empieza a agarrotarse, los músculos se tensan y, aunque nuestra estructura ósea se mantiene, todo lo que lo rodea empieza a deteriorarse.

No es malo. Todo lo contrario. El paso del tiempo significa muchas cosas positivas pero… hay que empezar a cuidarse, o más que cuidarse lo que en realidad hay que empezar a modificar y adaptar nuestros hábitos de conducta porque el cuerpo ya no responde de la misma forma. Esto suele ser un error bastante habitual. Intentar hacer cosas que hacíamos cuando teníamos otra edad. Eso no funciona. Por eso aparecen las lesiones crónicas.

El cuerpo no deja de ser una máquina, muy perfeccionada pero una máquina, que con el uso y con el tiempo se desgasta. Y como cualquier otra máquina cuanto más horas de uso más deterioro.

Pero al contrario de otras máquinas es que nosotros, los humanos con el tiempo, consumimos menos energía. Es decir, nos volvemos como un motor Diesel. Podemos hacer los mismos kilómetros pero nuestro consumos es menor. Esto es debido a que la intensidad de nuestro metabolismo es menor y requiere de menos calorías diarias. Esta es la razón por la que comiendo siempre lo mismo con la edad se engorda.

Pero no todo es tan malo, sobre todo si disfrutas comiendo, porque hay mas cosas ciertamente positivas y es que la experiencia, la sabiduría, la templanza son virtudes todas ellas que también llegan con la edad.

Sentirse bien con una mismo. Sentirse vital. Estar sano y en pleno rendimiento, al final es una cuestión mental. El cerebro es quien manda, hasta límites sorprendentes e insospechados para muchos. Y entender eso poco a poco también te lo da la edad. Ser joven no es cuestión de edad, es cuestión de actitud, de mentalidad. ¿quién no conoce algún viejuno (gente joven con espíritu de viejo) verdad?. Es el espíritu joven lo que nos hace cambiar, superar, avanzar. Sentirnos jóvenes, como niños. Independientemente del número de años que tengas. Algo que científicamente tocó el Dr. Eric Berne en su análisis transaccional.

Vamos, que al final da un poco igual lo que comamos, donde vivamos, con quien vivamos, lo que hagamos, lo que hayamos conseguido, lo serenos que estemos… y miles de cosas mas, simplemente nuestra capacidad depende directamente de muestra propia mentalidad.
Algo que sabía muy bien por su experiencia el Dr. Viktor Frankl que sobrevivió a tres campos de concentración nazis 
(Auschwitz, Kaufering y Türkheim) y que dejó plasmadas su experiencia en su libro: El hombre en busca de sentido.

La vida no funciona si no tiene un sentido lo que hacemos.

Genial. Por fin es lunes. Todo con un sentido.

OP


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