lunes, 31 de marzo de 2014

PROVOCAR EL DESEO


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes

La gente se mueve por emociones, sensaciones y deseos.
La genialidad es averiguar cómo obtener ese deseo oculto. Y esa dulce sensación está al alcance de cualquier de nosotros. Tan solo se necesita un poco de paciencia y perseverancia. Las cosas, todas las cosas, llevan su tiempo. Y en muchas ocasiones hay que darle tiempo al tiempo … ¿y mientras tanto?... pues disfruta.
Muchas gente se empeña en alcanzar la felicidad, así de golpe, si reparar en lo que sería de nosotros si nos llegará una gran felicidad de golpe. ¿lo aguantaríamos o reventaríamos de satisfacción?... posiblemente lo segundo aunque tranquilo porque eso, con casi toda certeza, no llegará a pasar. ¿por qué? Porque la felicidad se compone de pequeñas piezas que aparecen frente a nosotros y que representan nuestro día a día.

Imaginamos la posibilidad de que nos toque en una rifa un gran edificio de muchas plantas de altura, un rascacielos. Emplazado en uno de los mejores sitios posibles y con unas vistas envidiables… improbable, muy raro, por no decir imposible.
Pero imagina que durante toda nuestra vida vamos acumulando pequeños materiales, como ladrillos, ventanas, vigas, aislante para las paredes, paneles para los techos… esto si sería probable y quizás un día, después de mucho tiempo, y con la acumulación de todos estos materiales quizás si podamos construir nuestro propio edificio, mayor o menor, pero a nuestro gusto, a nuestra medida… pues ese es el error frecuente de la mayoría de los humanos, pensar que la felicidad se puede encontrar, que les va a tocar en suerte un gran edificio y mientras tanto desaprovechan todos los “materiales” que pasan por su vida. Todos esos PEQUEÑOS grandes momentos  que hacen que nuestra vida sea especial y diferente.

Esas pequeñas emociones, esas pequeñas sensaciones e ir cumpliendo esos pequeños deseos. Provocar mi propio deseo ¿por qué empezar por los demás? Empieza por provocar el deseo dentro de ti. Para poder cambiar el mundo tenemos que empezar por cambiar nuestra propia vida.

Genial. Por fin es lunes. Provocándome deseos.

OP


lunes, 24 de marzo de 2014

VUELVEN LAS GOLONDRINAS


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.

Cuantas veces se suceden acontecimientos enigmáticos al auspicio del buen calor que pueden cambiar el rumbo del universo. He vivido en mis propias carnes algunas de estas arcanas realidades que me han hecho, como poco, reflexionar sobre mi origen y sobre mi destino.
Quedan atrás en mi recuerdo gente, la gente. Ataviados todos con holgadas ropas de vivos colores. Gasas, satén y algodón traslucido aderezado con vivaces matices de pátina esmeralda, algo que dicen desigual, sobre cuerpos marrones dorados al sol. Cual maligna secta todos se mueven al unísono en una danza peregrina e inexplicable.

Surgen entonces todas mis dudas al entrever en esa sutil seducción de impávidos pensamientos un resquicio de locuacidad que me haga madurar en lo sombrío que significa adolecer de ideales aunque sea como fragancia fragmentada de una esencia extinta. Observo el cielo. Fulgurante destino en camino que va y vuelve tras el éxodo metódico y rutinario que, año tras año, hacen que vuelvan las golondrinas para cerciorarnos de su inmensa presencia que soporta su cántico esperpéntico que anuncia la venida de nueva y anhelada primavera.

Genial. Por fin es lunes. Tornando al viento. Ya es primavera.

OP


lunes, 17 de marzo de 2014

CUANDO TE ENCONTRÉ POR CASUALIDAD

Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.

Cuando te encontré por casualidad. No tenía ni idea de que aquel día cambiaría el resto de mi vida.
La verdad es que me sentía un poco incómodo con aquella situación porque no soy de mucho hablar y menos con gente que no conozco pero la hecho era bastante propicio.
Allí estaba yo, más de media hora esperando, completamente plantado. No sabia muy bien que hacer por lo que simplemente decidí esperar allí parado observando la gente pasar.
Un día frío, pero apenas sentía, porque mi mal humor crecía por momentos.

De repente salí de mi embelesamiento por alguien que me preguntaba por una calle, con cierto acento sureño. Su carita blanca apenas visible entre el gorro, la bufanda y el cuello del abrigo hacia que resaltaran sus grandes ojos y como de un cuento de niños se hubiera escapado, sus dos mejillas rojas.
Estuve incansablemente intentando hacer entender para que las indicaciones fueran claras pero aquello era misión arto complicada por lo intricado de las callejuelas de esta ciudad.
Mire para un lado, miré para otro intentando buscar nuevas referencias que facilitaran mis indicaciones pero, no se bien si porque llevaba demasiado tiempo al frío, bien porque mis neuronas no daban para más.
De algo si estoy seguro y es que sabía perfectamente como llegar, auque reconozco que no soy muy ducho con las indicaciones.
Llegado a este punto de inmovilismo mental y lo poco que me quedaba de paciencia para seguir esperando, decidí hacer mi buena acción diaria de ese día acompañando a esa pequeña “oveja” perdida.
El trayecto se me hizo corto, pese a que no debíamos estar menos de un kilómetro. Durante el itinerario turístico hice de cicerón, mostrando al “mundo” todos mis conocimientos acerca de esta magnífica ciudad.
Llegamos al punto final y la plaza estaba inundada por un olor a churros recién hechos y el aroma dulzón de chocolate caliente. Me estaban invitando como parte de agradecimiento y como parte del magnetismo que supone inigualable fragancia aromática. Puesto que aquella tarde no me brindaba más, dije que sí. Nunca se sabe pero … siempre recuerdo aquel día cuando te encontré por casualidad hasta hoy.

Desde entonces aprovecho cualquier excusa se me brinda de forma inesperada para hacerla. “La vida es como una caja de bombones, nunca sabes cual te va a tocar” que decía nuestro amigo Forrestt Gump. Y algunos son muy dulces, que yo añadiría. Así que a disfrutar.

Genial. Por fin es lunes. Disfrutando de los bombones.

OP


lunes, 10 de marzo de 2014

EL INTERIOR DE LA FELICIDAD


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.

Hace unos días escuché una cita de Henry Van Dyke (escritor y clérigo americano del siglo pasado) que me llamó enormemente la atención: “La felicidad es algo interior, no exterior, por lo tanto no depende de lo que tenemos sino de lo que hacemos”. Vaya frase lapidaria. Y yo empeñado en seguir acumulando cosas…

Reconozco que durante años he vivido y vivo con la filosofía de “meter toda mi vida en una maleta”. Cambiando lo material por lo inmaterial. Buscando nuevas experiencias y apartando rutinas. Creciendo por dentro más que por fuera. En ese camino otra frase célebre me acompaña. “El secreto de la felicidad no es hacer lo que se quiere, sino en querer lo que se hace”. Tolstoi.

Pero últimamente noto que sigo con mi maleta a cuestas y cada vez pesa más porque hay muchas cosas dentro. Con la obsesión de meter dentro un gran coche que aparcaré en mi casa donde estará toda mi ropa, mis cosas… La carga se está volviendo insoportable. ¿por qué nos complicamos tanto la vida? Ese peso siempre actúa de freno y me impide hacer lo que quiero en cada momento porque mis ataduras son ya muy fuertes. Una casa, un coche, enseres… parece lo normal, ley de vida que diría alguno… pero y si ¿coger la maleta fuera solo eso?. Lo que quepa dentro de una maleta. ¿qué llevarías?... pues realmente lo importante, lo imprescindible, lo fundamental… aquello sin lo que no quiero o no se vivir.

Hallar la felicidad, sí, pero desde dentro de mi, entendiendo que lo que hago por mi, no para los demás. Lo que hago hoy me servirá parta estar tranquilo conmigo mismo, que en definitiva es lo que sirve. Comprendiendo que para que todo se mueva en la dirección correcta hay que sentirse en paz con uno mismo y que conseguir la felicidad en es empezar desde el interior de la felicidad, es decir, desde dentro de mi y pensando en lo que hago, más que en lo que tengo. Así no hay excusas para movernos rápido en la dirección que queremos.

Genial. Por fin es lunes. Con la maleta abierta.

OP


lunes, 3 de marzo de 2014

IM-PRESCINDIBLE


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.

De todas las cosas que hay en el mundo ¿qué es lo que más me gusta? Difícil cuestión. ¿Solo una? Sí.
Si tuvieras que elegir una única cosa ¿qué es lo que elegirías? Dejando a una lado las personas (que no son cosas) con qué te quedarías.

Personalmente me hago esa pregunta día tras día esa pregunta. La respuesta no resulta fácil. Primero un listado de cosas imprescindibles en mi vida: un ordenador, una conexión a Internet, mi cámara de fotos, un coche, unas buenas deportivas, unas gafas de sol, algunos cachivaches que son recuerdos, una navaja multiusos, mi taza de la suerte, un teléfono, el mp3 con mi música favorita, un horno para cocinar, una planta, un gran libro, un álbum de fotos, una linterna sin pilas…
Después voy eliminando aquellas que no considero casi imprescindibles. Suelen quedar unos 4 o 5 pero… sólo puedo elegir una.

La decisión es muy complicada, pero este ejercicio sirve para darse cuenta de lo que es importante para mi. A veces nos volvemos, me vuelvo, excesivamente dependiente de ciertas cosas hasta que un día, por la razón que sea, no la tienes y te das cuenta de que no se trata de un imprescindible, sino de un prescindible con aspiraciones. Es, como diría yo, un im-prescindible.(jajaja) 

Ese imprescindible, el de verdad, sale sobre todo después de pensar en aquello que no quieres prescindir el resto de tu vida.

Y bien ¿cuál fue el elegido? Pues yo me quedaría con … mp3 con mi música favorita. Lo sé. No puedo vivir sin música y no lo oculto.

Genial. Por fin es lunes. Con la música a otra parte.

OP