Gooooooooooooood
Moooooooooooorning!!
Todos
deberíamos practicar un RAP a diario (Respetarnos, Aceptarnos y
Perdonarnos).
- Respetarnos:
no juzgarnos, no criticarnos, hablarnos con cariño…
- Aceptarnos
tal y como somos: trabajar en aquello que queremos mejorar, pero con cariño,
sin reproches y riñas.
- Perdonarnos:
cuando cometemos errores, no culparnos, sino responsabilizarnos de lo hecho y
buscar la solución, sin castigarnos. En positivo.
Partiendo
de estas 3 claves, nuestra autoestima estará fuerte y nos sentiremos bien. Todos
necesitamos descubrir nuestro talento y reforzarlo, para sentirnos seguros,
gestionar nuestros miedos y tener confianza.
¿Y cómo
podemos contribuir a que nuestros niños puedan gozar de una buena autoestima?:
Antes que nada, practicando con el ejemplo. A los niños No les enseñamos,
aprenden de lo que ven. Por ejemplo, si queremos que nuestros hijos sean
valientes, nosotros necesitamos trabajar para saber gestionar nuestros miedos.
Si queremos que sean optimistas, trabajadores, ordenados…
Así que,
si nuestra autoestima y confianza en nosotros mismos está un poco tocada es
hora de ponerse a trabajar para fortalecerla. Pensando en ellos, pensando en ti
mismo.
Marcarles
objetivos alcanzables. Pretender que sean los más guapos, los más listos, los
más deportistas… es ponerles unas metas no alcanzables que les llevará a
sentirse frustrados y tristes. Es lo mismo que nos ocurre a nosotros, los
adultos, cuando nos ponemos metas imposibles de alcanzar, al menos con los
recursos que disponemos ahora. (¡Ojo! Esto no quiere decir que no deban que
esforzarse).
Refuerzo
positivo. No criticarles, ni burlarse de ellos. Está demostrado que se obtienen
mejores respuestas cuando se felicita a los niños por los logros que consiguen
y se les motiva a seguir practicando para mejorar.
No
compararlos con otros. Cuando los comparamos o bien estamos diciendo que ellos
son mejores y menospreciamos a sus amigos o al revés, ninguna opción es
positiva.
Inculcarles
el concepto del esfuerzo. Necesitan entender que las cosas no caen del cielo,
que hay que trabajar. Además, la alegría del éxito se produce cuando
conseguimos algo que nos habíamos propuesto, con nuestro propio esfuerzo, quizás
con algo de ayuda, pero ha de ser con su propio esfuerzo para que disfruten de
su éxito personal.
Mostrarle
nuestro cariño abiertamente. Esa frase tan sencilla y tan llena de fuerza: “Te
quiero”, es vital que la escuchen (los niños, los mayores…todos a los que
queremos) dicha por nosotros y con todo nuestro corazón. Al sentirse queridos
ellos serán capaces de Respetarse, Aceptarse y Perdonar, a ellos y a los demás.
El
principio fundamental de la Educación es predicar con el ejemplo.
Genial.
Por fin es lunes. Rap, rap, rap…eando.
OP
No hay comentarios:
Publicar un comentario