lunes, 4 de septiembre de 2017

LA EXCUSA PERFECTA


Por fiiiiiiin es lunes. (pagaliau, pirmadienį)

“He sido un hombre afortunado en la vida, nada me fue fácil”. Sigmund Freud.

No se puede decir que este hombre que estuviera loco o que no le diera al coco. (jejeje es un chiste).
Bromas aparte, esta es una frase que me he tenido que repetir muchas veces y pasarlo mal, muy mal, incluso llorar en alguna ocasión, para darme cuenta que estoy de acuerdo con ello. También he necesitado tiempo para asimilar que algunas de las cosas más tristes que me pasaron, han sido un verdadero punto y aparte, la excusa perfecta para volver a empezar… pero de forma diferente. ¿Quien no ha soñado alguna vez: “sí pudiera volver a empezar, a hacer esto o aquello … lo haría de otra forma”.

Es verdad que de todo se aprende, que lo que no te mata te hace más fuerte o que no hay mal que cien años dure pero… a veces es complicado, muy complicado verlo cuando estás en medio del huracán.

Hay ocasiones en la vida en la que sufres diferentes reveses, muchos de ellos seguidos, algunos muy duros y que en ciertas situaciones extremas te llegas a replantear todo… pero el mundo no se para. Todo sigue. La concusión a la que yo he llegado es que mientras hay vida, hay esperanza. Solo paramos cuando nos llega la muerte pero si no ha sido así, tenemos una oportunidad para hacer las cosas diferente, aunque en la mayoría de las veces toca romper con lo anterior y reinventarse.

Y cuando uno se reinventa lo que está haciendo es un sincero y humilde trabajo creativo. Pensar en todo lo que sobra, por mucho que nos guste y en todo lo que ya no nos hace falta. La vida casi nunca es como nos la imaginamos, y esos tiempos tan buenos que vivimos y tuvimos, nunca vuelven.
Hay que pasar página, no vivir anclados en el pasado. Deshacernos de todos los lastres que hemos ido acumulando durante nuestra existencia. Y no se trata solo de lo material, que se puede vivir con menos de lo que imaginamos, si no de los lastres emocionales. ¡Jo! Eso son los que más pesan y los que mas duelen, pero también se pueden vivir apartado de ellos.

Es una labor de creación pura, donde toca analizarnos para ver lo que más nos gusta de nosotros para después reinventarse y quedarnos solo con lo auténtico, lo genuino, con la esencia para posteriormente potenciar y proyectar todo nuestro talento.

La edad no es un hándicap, el dinero no es un hándicap, somos nosotros mismos los que debemos impulsar y seguir siempre adelante.
Perseverancia y mantener la calma. El miedo no ayuda. Pero cuanto menos fácil mejor, mas enriquecedor porque lo más importante es crecer como persona. Más que tener cosas o mucho dinero. Si tienes lo primero, lo demás vendrá. Aunque se pasa mal mientras no llega, insiste hasta que ocurra.
 Genial. Por fin es lunes. Buscando más excusas.

OP


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