Por
fiiiiiiin es lunes. (Lopulta
se on maanantai)
Nos han vendido la idea de que el
progreso es lo mejor que nos puede pasar y que por ese motivo siempre debemos
estar activos, y a la última pero eso es tan falso como un billete de 250. Lo
único que se genera en todos nosotros es una gran ansiedad. El deseo
incontrolado (sí incontrolado, porque después de uno viene otro) de poseer,
tener, parecer, aparentar o sentirse identificado dentro de un grupo nos vuelve
medio locos.
Calmar esa ansiedad y vivir como un
asceta es un objetivo casi utópico para muchos pero acercarse a ese entorno es
justamente lo que nos puede dar todo.
Sentirte del todo libre, sin ataduras,
ni físicas, ni emocionales, ni mentales es lo que los budistas llaman nirvana.
Llegar a eso, al nirvana, es posible.
Muchos lo consiguen. Y no hace falta irse a un monasterio de Bhután para
conseguirlo. Solo depende de nosotros mismos. No se trata de alcanzar, sino de
renunciar, y entender uno mismo hasta que punto estamos dispuestos a prescindir
de todo para sentirnos uno poco mas libre. Para alcanzarlo requiere tiempo y
dedicación pero empezar con ese sencillo ejercicio significa liberarse de
muchas cosas inútiles que nos han impuesto. Mantenerse en calma, no actuar, no
forzar para dejar que todo fluya a su ritmo. Esto es lo que los chinos llaman wu wei.
Una forma natural de hacer las cosas sin forzarlas.
Hazte un par de preguntas cuando
tengas dudas: ¿realmente necesito esto? ¿qué pasaría si no lo tuviera?....
bien, escucha tu respuesta y después decide. Recuerda que la verdadera riqueza es la ausencia de
necesidades.
Genial. Por fin es lunes. Quitando y
poniendo.
OP
No hay comentarios:
Publicar un comentario