lunes, 23 de marzo de 2015

FACES. CARAS


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.

Y no estoy hablando de caraduras.
¿Cuál es nuestra mejor cara?... porque hay veces que cambiamos de cara, síiiiiii, vaya que si lo hacemos, hasta el que dice que se niega a hacerlo para ser más auténtico, genuino y natural… lo hace.
Afortunadamente no nos comportamos siempre de la misma forma en todos los ambientes. Quien lo hace son un auténtico tostón, aburridos hasta para ellos mismos.

Hay muchos para lo que supone un auténtico conflicto interno no ser siempre igual, pero justamente eso es lo que da sal a la vida. Se trata de ser fieles a nuestros principios, a nuestros valores, a nosotros mimos pero no necesariamente quiere decir que tengamos que comportarnos de la misma forma ante todo el mundo. Un padre no debe comportarse de igual forma con sus hijos que con sus amigos, o en el trabajo. Eso esta claro. Cristalino.
El conflicto surge cuando no somos coherentes entre lo que pensamos, lo que decimos y lo que finalmente hacemos, podemos decir una cosa en casa a nuestros hijos y luego nosotros hacer en privado justo lo contrario. That the problme is. (Ese es el problema).

Y volviendo al comienzo ¿cuál es nuestra mejor cara? Si ya hemos entendido que no somos, ni debemos ser siempre iguales ¿ te has parado a pensar como quieres ser? Porque muchas veces no basta con serlo, hay que parecerlo.
Pensar en comportarnos de una forma concreta en una gran ayuda ante determinadas situaciones de conflicto interno. Es una sencilla forma de ser, sin serlo, para finalmente convertirnos en lo que somos. Que dicho así suena a galimatías.
Si no se de algo, no pasa nada, lo aprendo… pero hay situaciones donde debo aprender algo que quizás no se enseña en ninguna parte. ¿improvisar? No way (de ninguna manera). La mejor improvisación es aquella que hemos ensayado durante muchas veces. ¿pues? Aprender de otros. Sencillo ¿no?
Imitar el comportamiento de personas en determinadas actitudes, actuaciones que consideramos idóneos o ejemplares. Ponernos en su piel durante unos minutos, en esa precisa situación que no sabemos muy bien cómo gestionar para salir del embrollo. Personajes famosos de la realidad, o de la ficción como películas… vale todo. El caso es que en ese momento, al no comportarnos como somos nosotros mismos conseguiremos romper ese bloqueo mental que en ocasiones tenemos ante determinadas situaciones que no controlamos o nos sobrepasan.
Eso es cambiar de cara. Faces. Caras. Y cuantas más, mejor. Cuantos más registros seamos capaces de alcanzar más ventajas, nos irá de lujo.

Genial. Por fin es lunes. Por la cara.

OP


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