lunes, 9 de septiembre de 2013

QUE ALEGRIA


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes

La alegría se considera una de las emociones básicas juntos con el miedo, la ira, el asco, la tristeza y la sorpresa.
Yo hoy las tengo todas a partes iguales pero prefiero hablar en positivo.

La palabra alegría deriva del latín alicer-alecris que viene a significar vivo y animado. Bajo este precepto estar vivo ya es justificación suficiente para estar alegre. Parece una perogrullada pero si lo piensas un poco seguro que tienes algún caso cercano.

Según estudios médicos la alegría ayuda a mejorar la salud y prolongar el promedio de vida. Parece obvio. Y la alegría es sinónimo de positivismo y estar contentos nos da placer, produce sensación de agrado, esperanza y aumenta la estima.
La alegría surge básicamente de nuestra propia actitud ¿cómo afrontar las cosas que nos rodean?. No centrarnos en ¿por qué nos pasó esto o aquello? Eso es el pasado. La actitud deriva en concentrarse en el futuro: ¿cómo resuelvo esto? ¿cómo salgo yo de aquí?. Quien se deja afectar negativamente por las cosas malas, elige sufrir. Quien decide que su paz interior es más importante que las cosas externas se acerca cada día un poco más a la alegría.

La fuente más común de alegría es el amor y la relación con los demás: familia, pareja, amigos y la sociedad en general es donde podemos encontrar alegrías y su valor está totalmente alejado del egoísmo. Alegría es en mucha ocasiones es saber dar a cambio de nada, sin medida, sin interés, por el simple hecho de querer ayudar con los medios a nuestro alcance, ya que las buenas acciones, con o sin sacrificio, con desprendimiento de nuestra persona y de nuestras cosas. Fomentar nuestra paz interior promueve nuestra alegría.

Al contrario que el dolor que generalmente viene originado por causas externas, acontecimientos trágicos o situaciones complicadas, la alegría siempre surge de nosotros mismos. De nuestra actitud. Quien no ama, no ríe. Por eso mismo el egoísta sufre, y nunca está alegre. Para vivir plenamente el valor de la alegría siempre tenemos que ver lo bueno que hacemos, con esfuerzo y cariño, apoyándonos en la comprensión y la constancia ante la adversidad.

Pero !ojo! alegría es diferente de placer: la mayoría de la gente lo confunde como si el placer constituyera por sí mismo alegría o felicidad. Así por ejemplo, la búsqueda equivocada y desmesurada del placer desde ciertas adicciones a drogado o alcohol, el sexo descontrolado, o la ansiedad por tener mucho dinero y aparentar… sus carencias nos producen grandes frustraciones pues están determinados por la movilización de químicos en nuestro organismo. La búsqueda del placer por el placer puede terminar en una profunda depresión.
La alegría en cambio puede ser altamente estable, no requiere ser expresada con euforia ni grandes sensaciones, es producto de nuestra propia armonía.
la alegría es la transición del hombre de una menor a una mayor perfección. La tristeza es la transición del hombre de una mayor a una menor perfección" (Ética- Spinoza)

Estar vivo ya es motivo suficiente de alegría, aún en las circunstancias más adversas, estamos en condiciones de hacer algo positivo y de provecho para los demás. Disfrutar de lo poco o lo mucho que tenemos sin renunciar a mejorar, mientas tengamos vida, tenemos posibilidades.

Todos somos capaces de irradiar alegría, manifestándola a través de nuestra actitud serena, sabiendo apreciar y valorar todo aquello que nos rodea o simplemente con algo tan sencillo como una sonrisa.
 “Comienza tu día con una sonrisa y verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo” (Mafalda).

Genial. Por fin es lunes. Que alegría.


OP



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