lunes, 24 de octubre de 2011

CUANDO LLUEVE HACIA ARRIBA

Gooooooooooooood Moooooooooooorning Vietnam!!
Por fin es lunes.

Muchas veces pienso en porqué hacemos todo tan difícil. Porqué no somos capaces de pedir lo que queremos. Porqué tenemos tantos miedos. Porqué somos tan cobardes con aquello que nos interesa. Cobardes con nosotros mismos. Porqué si alguien nos gusta no se lo decimos. Porqué si amamos a alguien le evitamos. Porqué cuando tenemos miedo lo disimulamos. Porqué si alguien nos ama jamás le decimos te quiero. Porqué a sabiendas que lo hace bien, jamás lo reconocemos. Porque si nos gusta su estilo, le bombardeamos. Porqué a quien más queremos, le gritamos. Porqué si alguien es bueno ponemos miles de reparos a su trabajo. Porqué si nos gusta como viste, le humillamos. Porqué cuando algo sale mal siempre reñimos pero si sale bien pocas veces  felicitamos. Porqué si buscamos cariño, chocamos. Porqué con tanta gente mentimos y nos quedamos, cuando estamos deseando irnos. Porqué seguir haciendo “lo de toda la vida”, si otra cosa es lo que quiero. Porqué si nos gusta lo que hace y como lo hace, no decimos nada, por si acaso…

Complicados pero inteligentes, nos cuesta entendernos y aceptarnos, mucho más a los que nos rodean. Que poco nos queremos. Pensando en todo ello un día decidí cambiar algo de eso en mí. De mí y para mí. ¿Por qué no decir te quiero a las personas que quiero? ¿Por qué no dar las gracias siempre? ¿Por qué no entender al que tengo enfrente tanto como si estuvieras viendo en su piel? Y sobre todo ¿Por qué no perdonar?... mejor esperar, cuando llueva hacia arriba…

Siempre con esa capacidad para arruinar y frustrar los proyectos que me interesaban. Cien mil motivos para no empezar con las cosas que tanto deseaba: “no es el momento, no tengo dinero, no va a funcionar, no sé qué va a pensar de mí, no, no, no…”, pero pocas razones para dar el primer paso. Sencillo, se trata de hacer lo que quiero, lo que pienso o lo que deseo: A veces tan tan sencillo como coger el teléfono y marcar; tan tan sencillo como escuchar sin preguntar, o como abrir el ordenador y ponerte a escribir…

Tan poco que perder, tanto que ganar.
Esta semana lo voy a hacer de nuevo. Yo lo intento y cuando lo consiga lo celebro.

Genial, por fin es lunes. Sin miedo. De esta semana no pasa.



OP