lunes, 4 de julio de 2011

TERNURA INTELIGENTE


Gooooooooooooood Moooooooooooorning Vietnam!!
Por fin es lunes

Hay veces en las que la ternura se vuelve inteligente. No se sabe muy bien porqué, quizás una canción, quizás un aroma, quizás una marca en un árbol, quizás un sabor… el caso es que me devuelve hacia aquel espacio de tiempo que, sin saber muy bien por qué me hace sentir mejor, o mucho mejor, o bien, o muy bien… o como nunca.
Ayer me pasó, precisamente en ese momento instante en el que el aíre azotaba amablemente y el sol rozaba con sigilo mi cara en un lento atardecer. Mis sentidos reblandecidos por el incesante susurro de la brisa hicieron que todo se parara y meditara de una forma racional y reflexiva. Aquel instante único, lejos de estar en el lado perenne, invitaba a parar el mundo para disfrutarlo. Que amable momento, que ternura, gestionado de forma inteligente para aprovecharlo intensamente.
Tantas veces he pasado por situaciones parecidas y dejé escapar miles de magnos momentos absurdamente. El que salgo perdiendo soy yo. Paré, cerré los ojos. Busqué el sitio más cómodo para estar sentado, cruce mis piernas y junte mis manos.
Sintiendo aquel instante en mi rostro, haciéndolo parte de mi. Fusión sin fricción. Todo en uno. Uno en todo.

Apenas diez minutos hasta que mi amigo me interrumpió y continuamos.
Siento que esa simbiosis se vuelve efímera por mi indecisión. Ahora si encuentro el momento hago para que sea adecuado, y brevemente penetrante, sea cual sea el lugar o la situación. Ese momento de relajación rasgada que me vuelve más vivo y sensible y me llena.
No lo dejo pasar. Después… pues después  continúo como estaba previsto.

Genial. Por fin es lunes. Toda la semana por delante busca que te busca…


OP