Por fiiiiiiin es lunes. (לבסוף, היום הוא יום שני).
La familia es importante. De eso no hay duda.
Llevo tanto tiempo pensando en los demás que, con frecuencia, se me olvida
pensar en mi mismo. Es habitual. No soy nada especial. Simplemente que a base
de repetición se convierte en un hábito. Un mal hábito por cierto.
Porque resulta de todo esto que al final si tu no te ocupas de ti
mismo nadie lo hace. Y si tu no estás pendiente de seguir adelante pues resulta
que te paras.
En un momento concreto tienes que parar, tengo que parar, mirar un
poco para atrás y ver hacia donde tengo que ir. Lo que ocurre es cuando pasas
mucho de algo, pronto llegas al pasotismo, donde todo te da igual, para después
de un tiempo irremediablemente llegas a un estado de semiletargo depresivo.
Y no hay mejor remedio para no llegar a esto porque en muchos casos la
vuelta a través es complicadísima y necesitarás ayuda de un terapeuta, darse un gran premio.
No vale cualquier cosita intermedia y ramplona, no un gran homenaje por quererte
tanto, para quererme un poco más.
Genial. Por fin es viernes. Feliz, el problema es no darse cuenta a
tiempo.
OP
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