lunes, 13 de octubre de 2014

VANIDAD EN ENTREDICHO


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.

Hay un momento en la vida en que no sabemos bien cómo pero nos decidimos ser nosotros mismos, toca mirarse al ombligo para ver si nos gusta y no mentirnos. Y cuando descubrimos que no nos gusta mucho pero que ya, después de tanto tiempo juntos, ya nos hemos acostumbrado y ya no es momento de cambiarlo.
Y te surge una inusual vanidad sobre ti mismo. Y te gustas porque maduras, bien o mal, pero maduras, que ha muchos parce olvidárseles que lo bueno es cumplir año y no dejar de cumplirlos. Y ves que todo va cambiando y tu también sigues cambiando, aunque de cara al mundo exterior hay ciertos cánones que nos invitan a llevar una vida incómoda. La salud suele ser la excusa más habitual, pero luego te enteras que gente que lleva toda la vida cuidándose, sin hacer excesos y con una vida “sana”, que en la primera de cambio nos abandonan para pasar a mejor vida. Y sin embargo gente que ha llevado una vida dura, triste, sin excesos en general, son grandes longevos… por lo que uno llega a la conclusión que por mucho que lleve la vida que lleva, la genética es básica en este aspecto y, que si quieres seguir cuidándote y machacándote, pues hazlo pero no suma más que un zumo a medía mañana.
Sí a tener en cuenta las cosas que restan, por ejemplo el alcohol, que te puede restar la vida si coges el coche, y muchos lo hacen.

En resumen, todo suma para sentirse mejor, pero no le des muchas más vueltas. A cierta edad, pasado ya los 40, en plena madurez lo que importa es disfrutar y seguir haciendo. Y esa inmodestia que has conseguido contigo mismo pues te sirve para seguir consiguiendo nuevas metas. Y nos queda una falsa vanidad en entredicho, porque nos han dicho, nos han contado, nos han…

Genial. Por fin es lunes. Orgulloso de mi mismo.

OP


No hay comentarios:

Publicar un comentario