lunes, 27 de octubre de 2014

TÉ EN TAZA DE CAFÉ


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.

Una buena taza de té es sin duda para muchos una gran experiencia organoléptica. Un sinfín de evocaciones, emociones, sentimientos, sabor a flores, dulce néctar y esencias comprimidas.
Una buena taza de café es sin duda para muchos una gran experiencia organoléptica. Reminiscencias,
inquietudes, pasiones, aroma intenso, amargo extracto y naturaleza tostada.

Y un buen día se acabaron las tazas y llegó el horror o el error y se sirvió un té en taza de café, para colmo de muy muchos que se sintieron ofendidos, maltratados, vilipendiados, vejados y enviaron un raudal de quejas. Desolados y abandonados totalmente a la deriva.
Y todos aquellos decidieron manifestarse y portar banderas, y se sintieron con potestad para insultar, pegar, vejar, y vilipendiar al resto de tomadores de café, tan solo por el simple echo de haber tenido que tomar un té en taza de café.
Tiempo después se supo que muchos de aquellos ofendidos consumidores de té en casa lo tomaban en cualquier baso de cristal o mug de porcelana o donde fuera, daba igual. También se supo que otros tomaban también café. Y otros muchos ni siquiera tomaban té pero el caso era celebrar en la calle cualquier demostración.
Y parte de sus representantes exigieron una ley que condenará a quien sirviera té en taza de café, porque aquello era inadmisible. Y también se exigió la dimisión del ministro de turismo, el de cultura, y el de interior por tamaño despropósito. Y pidieron un república independiente para los tomadores de té.

Y cómo de algo tan absurdo nació un gran problema, porque hay gente que hace que cualquier cosa absurda se convierta en un inconveniente de estado, con tal de tapar las miserias de la verdad.

Nadie pensó en lo absurdo del tema, nadie aportó solución alguna, nadie se encargó de aportar. Todo el mundo sucumbió a la maligna idea que por siempre jamás se pudiera beber una taza de té en una taza de café


Genial, por fin es lunes. Yo soy de té más que de café pero me da igual el continente, lo esencial es el contenido.

OP



No hay comentarios:

Publicar un comentario