lunes, 23 de enero de 2012

CON UN COPILOTO


Gooooooooooooood Moooooooooooorning Vietnam!!
Por fin es lunes.

Ayer en la mañana leía en el periódico un artículo en el que se daban algunas pautas para mejorar el rendimiento de las reuniones dentro de las empresas. Como es habitual en los grandes periódicos se acompañaban de opiniones expresadas por expertos en la materia. En este caso consultores, expertos en marketing estratégico y coach.
Además del artículo también suelo leer los comentarios y opiniones expresados por la gente en el chat. Eso me da una perspectiva cercana obre lo que la gente piensa de los temas… incluso cuando no tienen ni idea, pero opinan.

Me llama la atención cuando la gente defiende o critican con vehemencia sin saber muy bien de lo hablan.
Los comentarios, en este caso eran bastantes críticos y osados, especialmente con el coching. La pregunta es sencilla ¿Cuánto de ellos habrán seguido un proceso de coaching? El coaching es uno de esos términos modernos que cuesta entender porque quienes empezaron haciendo coaching hace años se lo curraron para que la gente no lo entendiera y con la excusa cobrar carísimo por ello; y porque el término anglosajón tiene una traducción al castellano “entrenador” con alguna acepciones que se obvian.
El caso es que los modernos coachs basan sus procesos en las personas (coaching personal) y en aquellas conductas que puedan mejorar su vida, independientemente del entorno en el que se encuentre personal, profesional, familiar… El coach acompaña y apoya (no ayuda) a la persona que guía. Es como ir de rally en un coche con un copiloto. El que conduce es el piloto (persona) y el copiloto (coach) le va dando indicaciones para que llegue antes y más rápido a tu meta. Siempre hacia adelante. ¿Esto se puede considerar contraproducente? Pude constatar que para gente si lo es.
Pero es como todo en la vida, hay buenos “pilotos” y hay buenos “copilotos”. Conozco gente que ha pasado por procesos de coaching y les cambió su vida, y gente a los que no consiguieron alcanzar su meta, quizás por ellos, quizás por ineficiencia del coach, pero no criticaban el camino, que es el proceso. Los mejores coach siempre empezaron en un proceso para ellos y después aplicaron su conocimiento. Conclusión: cuando escucho “eso es una tontería, no sirve para nada”, respuesta: pruébalo… aplicado a todo y no solo al coaching. La gente se obstina en criticar sin tener vivencia sobre ello.

No creo que el coaching es la solución de todos los males en el mundo, pero una vez escuché: “la verdadera felicidad no es la que carece de problemas sino la que sabe cómo solucionarlos, y esa solución normalmente la llevamos dentro”.  A mí personalmente, sí, me sirvió.

Genial. Por fin es lunes. Un semana pilotando.


OP


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