lunes, 28 de noviembre de 2011

LA NOCHE ME CONFUNDE


Gooooooooooooood Moooooooooooorning Vietnam!!
Por fin es lunes.


Hace unos días tuve uno de esos episodios en que en que llegas a casa pronto, en una situación bastante aceptable y decides tomar algo más, y bueno que no sé muy bien como que te dan las 4 de las mañana. Y te vas a la cama porque no estás muy católico, que no sé muy bien de dónde viene esa expresión… como si los católicos no… que he conocido yo en mi vida algún cura que parecía un vampiro… por aquello de que le gustaba demasiado la sangre… sangre de Cristo claro…jeje!
Me desperté a eso de media noche (ni idea, depende mucho de la hora a la que te hayas acostado) con un dolor de cabeza de los que hacen afición. Inmerso en ese frenesí abro el cajón de la mesilla de noche y por no encender la luz, cosa que no entiendo el porqué pero que siempre hago, no encender la lamparita por la noche, bueno que el caso que meto la mano en la mesilla buscando un ibuprofeno, y a tientas encuentro las grajeas y me meto una en la boca que acompaño con un sorbo de agua de la botellita que siempre tengo en la mesilla, esa que más que agua parece gaseosa de las burbujitas que tiene, pero que como tiene tapón estoy tranquilo de que entren bacterias hasta que un día me de un algo por beber agua estancada.
El caso es que al cabo de una media hora, mi dolor había aumentado exponencialmente, como un terremoto escala 8 en la Richter. Que dolor!! Había más tensión en mi cabeza que en el bautizo de un Gremlin. Sin pensarlo abro el cajón, cojo otra pastilla y me la meto en la boca, otro trago de agua “con gas” y a dormir. Consigo conciliar el sueño. Me despierto por la mañana. La luz entra por la venta. Un día absolutamente fantástico y maravilloso. Los pajarillos cantan, los árboles parecen estar más verdes, los pocos que les quedan hojas. Que-gran-día. Hoy me apetece un gran desayuno. Empezar el día con alegría. Estoy tranquilo. Estoy feliz. Estoy contento… me siento con esa paz interior que te hace levitar como 10 cm por encima del suelo, como flotando…. todo es perfecto menos por un pequeño detalle. Tengo un GRAN DOLOR DE CABEZA. Me empiezo a intranquilizar. Dos ibuprofenos y mi dolor de cabeza no ha cesado. Quizás sea algo más grave. Me vuelvo hipocondriaco pensando en posibles lesiones cerebrales, porque me siento muy bien, tranquilo, en la gloria pero con este dolor de cabeza. ¿será un señal?.. dicen que cuando llega el momento te invade una gran paz interior, y eso es lo que yo siento ahora. Que sensación tan especial… rápidamente vuelvo a la cordura  ¿Quizás estuvieran caducados los ibuprofenos?…. Me dirijo a la mesilla atropelladamente y abro el cajón… Dios mio!!! … llevo toda la noche tomando Valeriana!!!
Fantástico!! El dolor de cabeza tardó en quitarse pero había alcanzado una paz interior cercana al nirvana. Y es que a mí la noche me confunde


Genial. Por fin es lunes. Paz y amor…


OP



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