lunes, 29 de agosto de 2011

UN PASTOR ALEMÁN SIRENA


Gooooooooooooood Moooooooooooorning Vietnam!!
Por fin es lunes.

La realidad se pinta con los ojos con que los miras. Y esta es nuestra realidad. ¿Por qué me veo feo o guapo? ¿Por qué si no lo veo bien, me siento incómodo? Algunas veces la realidad supera la ficción y efectivamente, no hay por dónde agarrarme. (No es solo una cuestión estética). Es que hay días en lo que me levanto piltrafailla total.
Y esto me hace pensar si la realidad no cambia dependiendo de los ojos con los que miro.
De viaje con mis hijos en el coche y como no son demasiado mayores, ni demasiado pequeños jugamos al veo-veo que es un clásico de los viajes, sobre todo cuando quedan los eternos últimos 50 km para llegar al destino.
El caso es que en esta ocasión yo, que soy el padre fui subiendo el listón, buscando detalles y más detalles para que la intriga no decayera, hasta que le toco el turno a mi hijo Adri, con su consabida destreza estuvo como dos minutos fijando con los ojos su objetivo, hasta que Clau su hermana le dijo: “vamos ya!!! pesao que para todo tardas un montón” (típica frase entre hombre y mujer) y surgió de su boca un enérgico” Ya!!!”
Empezamos a hacer preguntas, y preguntas y preguntas…. y más preguntas. Como unos diez minutos y unos 15 km después estábamos desesperados y su hermana empezó a decir “estás haciendo trampa”. Cosa que yo empezaba también a sospechar, pero él se mantuvo firme y dijo un rotundo: “no!! lo tienes delante de tus narices”. Empieza por P y termina por A. Me vinieron algunas palabras, pero no estaban dentro del coche, que era donde miraba. Tan solo concentrado en mí entorno.

Finalmente le dije muy serio: “lo siento hijo, me rindo” (apesadumbrado y porque no decirlo un poco jodido con la sensación que el niño me estaba vacilando).
“¿te rindes de verdad?” dijo con su vocecilla.
Un lánguido Síiiii!!! Salió de mi boca (entre dolido y molesto porque siempre les enseño que nunca deben rendirse…)
“ jo!!!, Lo tienes delante y no te enteras!!!” Miré al frente pero solo veía una difusa estribación (montañita). Empieza por P y termina por A.
Joe!! ni con la evidencia delante de mis narices era capaz de sacarlo. (¿estará el Alzheimer empezando a hacer mella en mi?) “Me rindo, dime…”
“Es un pastor alemán sirena, ¿no lo ves?”
Coño!!!! Se me abrieron tanto los ojos que dejaron al descubierto el cerebro.
Ávidamente “la flaca” se apresuró a gritar, ¡!!eso es trampa!!!.
“¿trampa por qué?”. Él nos describió con todo lujo de detalles como veía en la profusa montaña el hocico, las orejas, las patas (en posición tumbado con la cabeza levantada), el cuerpo, y efectivamente al tratarse de una pequeña meseta la parte final del cuerpo acababa en algo suave y alargado, “la cola de sirena. ¿no lo ves?”
Rápidamente me vino a la mente la escena de El principito cuando no veía un sombrero sino un elefante dentro de una boa. Joe!!! Pero esta vez de verdad y en sangre de mi sangre.
Pues sí lo malo, o lo bueno… no se ya muy bien qué es lo que pensar, pero realmente es que si lo veía.
Que ciego estoy a veces tengo las cosas delante pero no soy capaz de verlo. 

Genial. Por fin es lunes. Toda la semana para buscar sirenas.


OP