lunes, 22 de agosto de 2011

EL CENTRIFUGADO


Gooooooooooooood Moooooooooooorning Vietnam!!
Por fin es lunes.

Y llega una mañana en la que te levantas con todo el ánimo del mundo, sin saber hacia dónde vas pero ves que la cosa se va torciendo hasta que terminas el día en el “parque de atracciones”.
Dicen que sacar el niño que llevas dentro te dota de energía vital… ja!! ¿Pero hasta que edad pasa esto? Porque hacer no se qué tipo de cosas, a no sé qué tipo de edad, más que tranquilidad produce cierta postración.

¿Por qué le llaman parque a atracciones? Será por la atracción que genera?... maldita sea, si es como una campo de concentración con haciendas diseñadas para la tortura. ¿Quién inventó los parque de atracciones? Seguro que su máxima era la diversión y el entretenimiento a toda la familia. Una leche!!!

Me senté en lo que se llama la lanzadera, pero no te lanza, sino que te suben a lo alto de un enrome poste sentado en al silla que te cuelgan los pies (lógicamente) y cuando estás disfrutando de las magnificas vistas algún malnacido, le da una palanquita y todo tu ser cae al vacio. Notas una sensación de ahogamiento porque todas tus vísceras están apelmazadas debajo de tu garganta. Tranquilo, luego pega un brusco frenazo y todo vuelve a su sitio. Excepto mi orgullo, mientras que dos niños que iban conmigo levantaban los brazos y sonreían, yo he gritado desesperadamente y me he aferrado  a la barra de seguridad mientras rezaba…

Pasada esta primera traumática prueba me dirijo hacia algo más seguro, o eso pensaba yo: los coches de choque. Dicho y hecho. Según me siento y empiezo a darle vueltas al volante aparece un psicópata de unos 13 años y me pega un leñazo por el lateral que casi me saca del coche. Afortunadamente llevo el cinturón puesto y gracias a eso no me salgo del coche pero casi me ahoga. Sobrepuesto del impacto me voy a por él mientras muevo el cuello de lado a lado por si he sufrido alguna lesión… y cuando me estoy acerando a mi objetivo me dan un golpe por detrás que me ponen las dejas a la altura de la nuca. Dios!!! ¿Pero esto que es? Intento conducir con una mano mientras que con la otra voy colocando todas las partes de mi cuerpo que han quedado esparcidas por el suelo en su sitio… parezco Mr. Patato.

Abatido, descompuesto… sin duda desorientado, acabo en el gusano loco. La verdad es que después de tanta movida me siento raro por dentro. Me coloco los amarres de la atracción y aquello empieza a moverse. ¿gusano loco?. Perdona, loco?? … loco el que maneja esto. Aquello se puso a dar vueltas para atrás, para adelante, subiendo y bajando. Parecía como una lavadora con el programa largo, pero lo peor vino al final… el centrifugado.
No tengo palabra. Me he quedado seco. Joe!! y la gente (más joven claro) riéndose divertidamente. Mi cuerpo como un pelele de un lado para otro sin control. Creo que la fuerza centrífuga ha alterado mis moléculas y soy como de goma. Cuando bajé de esa perversa atracción tenía esa sensación de ser como una coctelera. Mi cuerpo era el recipiente y mis vísceras habían sido removidas enérgicamente hasta descomponerse. Que diver…

Después de esto fui y al baño y tuve que orinar de medio lado
Bien, la verdad es que bien… muy amortizada la pulserita que te venden para que puedas montar en todo, todas las veces que quieras….en otra vida, quizás.

Genial. Por fin es lunes. Recomponiéndome.


OP