lunes, 23 de octubre de 2017

ESCUCHA, ESCUCHA, ESCUCHA


Por fiiiiiiin es lunes. (în cele din urmă astăzi este luni)

Siempre había oído que tenía que escuchar el doble de lo que hablaba, por eso la naturaleza nos dio 2 orejas y una sola boca. Y no puedo estar en mas desacuerdo con esta teoría. En realidad deberíamos escuchar 3 o 4 veces mas de lo que hablamos. Sea lo sea.
Últimamente  veo, con excesiva frecuencia, que la gente tiene tantas ganas de hablar que ni siquiera esperan a que termine la frase, la persona que está hablando, para interrumpirlo y contar sus argumentos.
A mi personalmente no me enfada pero he visto a personas que, después de un rato de esperar para continuar con su exposición, se terminan molestando con esta situación en la que es imposible finalizar una frase completa en una conversación.

Y me he preguntado por qué pasa esto y cómo se podría solucionar.
Después de cierto tiempo de observación he llegado a una conclusión sencilla y algo peregrina: la gente no habla, por eso no escucha y siempre tratamos de anticiparnos e interrumpimos la conversación.

El origen de todo esto es que no sabemos escuchar porque no nos enseñaron a escuchar. Se trata siempre de aprender a hablar en público pero… ¿alguien enseña a escuchar al público?. Para ser sinceros, si hay especialistas que lo hacen y de ahí sacan estadísticas que luego los de marketing usamos para venderos cosas. Pero fuera bromas aparte la realidad es que nos comunicamos de pena. La gente, las personas, nosotros necesitamos hablar y todos necesitamos que nos escuchen y la triste realidad es que quedan pocos escuchadores.
Pero no se trata solo de oír, si no de tener una escucha activa permaneciendo atentos para comprender, asimilando lo que el otro está diciendo y haciendo preguntas sobre aquello que no quedó claro para comprenderlo.

Escuchando a alguien tan solo 5 minutos, mientras nos cuenta cualquier acontecimiento, podremos aprender muchísimo acerca de esa persona, de sus inquietudes, de su personalidad, de sus vivencias… de todo.
Es importante hacer alguna que otra pregunta. ¿cómo te sientes? ¿para que haces eso? ¿es la primera vez que haces esto o aquello?... preguntas abiertas que hagan a nuestro interlocutor explayarse.
Además permanecer en silencio, escuchando con atención, demostramos interés y eso nos dará mas relevancia frente a nuestro interlocutor. Tan solo escuchando.

Sí, todos necesitamos que nos escuchen. Somos animales gregarios y necesitamos compartir con los nuestros lo que nos ha acaecido. Pero eso nos ocurre a todos por lo que escucha, escucha, escucha antes de hablar. Verás lo que se aprende. Mejora, sin hacer prácticamente nada.
Genial. Por fin es lunes. Escuchando a ver que pasa.

OP


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