lunes, 19 de septiembre de 2016

UN SINCERO ABRAZO FUNCIONA COMO UNA MEDICINA


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.

Un abrazo es una de las interacciones personales más profunda y sincera entre personas.
Todos sentimos necesidad alguna vez en nuestra vida de abrazar o ser abrazado. Ese contacto físico es el que nos hace no sentirnos aislados del resto del mundo. Al recibir un abrazo tenemos la sensación de pertenecer al grupo y esto nos genera confianza. Su habito en práctica continuada nos permite establecer vínculos con otros seres humanos.

Pero hay muchas más cosas positivas que puede generar un abrazo. Un sincero abrazo funciona como una medicina.

El abrazo tiene un sinnúmero de efectos positivos sobre el organismo, destacando los siguientes:
1.- Reduce el estrés y la ansiedad
Los abrazos y el contacto físico en general, disminuyen  la producción de cortisol, que es responsable del estrés y favorecen la producción de serotonina y dopamina, responsables de la sensación de bienestar y tranquilidad.
2.- Reduce la presión arterial.
El abrazo provoca la liberación de oxitocina que activa  un tipo de receptores de la piel llamados Corpúsculos de Pacini, encargados de reducir la presión arterial.
3.- Mejora el sistema inmunológico.
Al recibir o dar un abrazo nuestro sistema inmunológico se activa y favorece la producción de glóbulos blancos, responsables de combatir enfermedades.
4.- Reduce el riesgo de padecer demencia.
Los abrazos nos estimulan, nos dan tranquilidad y equilibran nuestro sistema nervioso; por esta razón, los abrazos desde temprana edad reducen el riesgo de padecer demencia.
5.- Rejuvenece el cuerpo.
Cuando abrazamos se estimula el proceso de transportación del oxígeno a los tejidos y gracias a esto,  nuestro cuerpo prolonga la vida plena de las células retardando el envejecimiento.

Sorprendente todo lo positivo que puede generar una acto tan sencillo, aunque por desgracia, no tan frecuente como debiéramos, porque si nos ponemos a penzar en serio en ello, los abrazos es algo muy frecuente cuando eres niño pero que con el tiempo se va disminuyendo. Que pena, pero aún estoy a tiempo. A partir de ahora a los que más quiero. Abrazotes.
 

Genial. Por fin es lunes. Abrazando la semana.
 
OP


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