Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.
Es verdad. Quieras o no quieras el tiempo pasa para todos y para
todas.
Saber envejecer significa querer envejecer y no darse en cuerpo y alma
al botox. Aunque en nuestra sociedad actual hacerse mayor (sobre todo entre los
40 y los 60) es como estar maldecido por una maldición de la cual nadie,
inexorablemente, puede salir. Solo algunas (porque sobre todo suelen ser
mujeres) entregadas a la toxina botulínica y la cirugía consiguen aparentar, y
solo aparentar, menos edad. Porque lo de dentro sigue siendo lo mismo.
Hacerse mayor significa que ganas en experiencia, en madurez, en
sentido común. No tiene precio todo lo que has acumulado y vivido durante estos
años, no tiene precio.
Y muchas veces miramos a nuestro alrededor y vemos que cuando las princesas
se hacen mayores, nosotros vamos por delante. Y eso está bien porque
estás aquí para verlo y para contarlo.
Parece como si todos estuviéramos condenados a ser jóvenes de por
vida. Que horror!!!
Hay algo que olvidamos con el tiempo. Tenemos la enorme suerte de
haber llegado a un momento donde la edad es verdaderamente más joven. El
promedio de vida ha aumentado hasta pasados los 80 años cuando hace escasamente
un siglo el promedio eran los 60 años.
Lo que olvidamos con frecuencia es que, al igual que los niños (los
que tienen hijos lo saben), cada edad es diferente e igualmente divertida e
interesante, cuando nos hacemos mayores también adquirimos esa elegante pátina
que hace interesantes las antigüedades.
Hay que cuidarse, pero sin pasarse. Hay que hacer deporte pero sin
llegar a la extenuación. Hay que disfrutar al máximo de todo lo que podamos
porque (y esto no va relacionado con los años que tengas) un día se puede
acabar todo y solo cuenta lo que hayas hecho hasta ese preciso momento. Así que
disfruta.
Sí. Yo un día quise tener hijos. Y hoy quiero tener nietos. No quiero
perderme nada.
Cualquier tiempo pasado no fue mejor, solo que tuviste la suerte de
poder vivirlo y disfrutarlo.
Hay una espléndida frase de Kafka que lo resume todo: “La felicidad tiene la virtud de suprimir la
vejez”.
Genial. Por fin es lunes. Feliz.
OP
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