EL AIRE ENGORDA
Gooooooooooooood
Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.
Como lo oyes. El aire
engorda. Y lo peor… no es broma.
Llevaba razón Michael
Jackson cuando se tapaba la boca con una mascarilla para no respirar el aire de
la calle.
Desde hace tiempo
todos hemos empezado a engordar, yo el primero, pese a que nuestra alimentación
siguen siendo la misma. Siempre hemos pensado en muchas razones, poco
ejercicio, comidas opulentas, dieta desequilibrada… pero resulta que esto no
queda aquí.
El origen parece estar
en ciertos productos químicos a los que estamos expuestos de forma habitual
están envenenando nuestro sistema de control de peso, lo que daña nuestra
habilidad para perder peso, que se junta con que cada vez nuestros alimentos
son de menor calidad con menos vitaminas y minerales debido a que el nuestro
suelo tiene cada vez menos nutrientes. El descubrimiento vino hace unos años
cuando se empezó a observar en animales que engordaban pese a no haber
modificado sus hábitos de vida, ni de alimentación.
A estos ciertos productos químicos se les ha
denominado Obesógenos, que son
sustancias químicas que interfieren en nuestro sistema hormonal causando
alteraciones a todos los niveles de nuestro metabolismo. Los obesógenos son en
su gran mayoría xenobiótivos, es decir, compuestos cuya estructura química es
inexistente o poco frecuente en la naturaleza ya que han sido creados por el
hombre en laboratorios.
Según explica el Dr.
Garcia Mayor en su artículo Disruptores
endocrinos y obesidad, obesógenos, hay suficientes evidencias para
afirmar que los tóxicos ambientales pueden ser la causa de la prevalecía de
obesidad.
Una verdadera faena
porque no podemos dejar de respirar.
Ni os molestéis en
buscarlos porque os amargaréis. Existen evidencias de que muchos de los
alimentos que tomamos habitualmente están en contacto con obsógenos como las
legumbres y verduras, a través de los propios, nutrientes y abonos de la tierra
o pesticidas. O en los pescados a través de desechos contaminantes vertidos al
mar, o en la propia soja, o en productos cotidianos como el revestimiento de la
mesa donde trabajas, o la tinta del ticket de la compra del super...
Son productos que
hasta ahora no se consideraban nocivos porque no producen cáncer pero… nos
ayudan a engordar
En resumen. Hoy en día
estamos expuestos a multitud de agentes que están haciendo que nuestros cuerpos
evolucione hacia un formato de silueta
óvalo (que diría Cris Chicote).
Pues bien, enhorabuena
a todos, porque de hoy y en adelante disfrutad con tranquilidad comiendo (siempre
con moderación) lo que queráis porque ya no va de eso el tema. Una cosa menos de que preocuparse.
Conclusión: Respiro
luego engordo. Tranquilidad pues.
Genial. Por fin es
lunes. Engordando.
OP
No hay comentarios:
Publicar un comentario