Gooooooooooooood
Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.
Estaba perplejo ayer
mirando la tele, mirando o debería decir admirando y escuchando a estos
saltadores que se lanzan desde una plataforma situada a 28 metros de altura (saltar
como desde un noveno piso más o menos) y que tras innumerables piruetas,
mortales y figuras imposibles caen en el agua del mar (cliff jumping). Que webos!!
Escuché con atención los
comentarios de los propios participantes porque una de las grandes dudas que
tenía, es cómo es su entrenamiento. La plataforma más alta dentro de una
piscina son 10 metros, es decir, un tercio. ¿entonces? Pues dividen el salto en
dos partes, primero entrenan una parte y después la otra, finalmente cuando
hacen el salto desde la plataforma de 28 m. montan y unen los dos saltos
mentalmente y lo hacen. De verdad que no puedo dejar de
sorprenderme-maravillarme, quizás por admiración, quizás porque pensar en
saltar desde esa altura hace que se me eriza el pelo de todo el cuerpo.
Pero la iniciación es mucho
más sencilla. Se empieza por un pequeño trampolín para ir subiendo poco a poco
en altura hasta convertirlo a través del entrenamiento en algo accesible y
realizable. Es un proceso que lleva tiempo pero que al final funciona. Siempre
funciona.
Y la verdad es que
pensando en ello recordé alguna persona que he conocido que intentaba “saltar
desde tan alto”. Normalmente nosotros estamos acostumbrados a “saltar” desde
poca altura, eso es lo que se llama nuestra zona de confort, y salir de ahí nos
da mucho vértigo. Hacer cosas nuevas, salir de la rutina, hacer cambios
importantes, da un poco de acongoje, y eso es normal, como si te subes a un
trampolín pero no hay forma de hacerlo si no lo intentas un día. Después con un
proceso de menos a más es mucho más sencillo. Empezando poco a poco, para ir
aumentando la dificultad, pero siempre por fases. Es imposible lanzarse de un
trampolín si no sabes saltar de cabeza desde el borde de la piscina. Todo lleva
su tiempo.
Cuando intentas hacer
cosas nuevas para salir de tu zona de confort es siempre complicado y da
“vértigo” pero dando esos pequeños pasos dentro de un proceso los resultados se
convierten en un gran aliciente y el premio es que seguro llegas a realizar tu Big Jump
(tu gran salto) pero de forma más sencilla, con mayor seguridad, para
terminar disfrutando con algo que en principio te “asustaba”.
Porque el cambio en
realidad es desarrollo. Miedos versus motivación. Tu mandas.
Genial, por fin es
lunes. Dando saltos.
OP
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