lunes, 3 de septiembre de 2012

HELADO DE MOJITO


Gooooooooooooood Moooooooooooorning Vietnam!!
Por fin es lunes


Ingredientes
                2 limas (los limones también son válidos)
                1 cucharada de azúcar glass (azucar muuuuy fina)
                200 grs. de azúcar moreno (moreno, blanco que más da)
                150 ml. de agua
                5 limones verdes
                500 ml. de leche
                1 copa de ron moreno dulce
                un puñado de hojas hierbabuena
                2 claras de huevo

Preparación:
Elaboramos un almíbar con 200 grs. de azúcar blanco y 150 ml. de agua, y un puñado de hojas de hierbabuena, lo llevamos a ebullición y lo mantenemos 10 minutos, removiendo para que se el azúcar se disuelva bien. Apartamos del fuego y dejamos que se temple y la hierbabuena se infusione con el almíbar.

Rallamos la piel de dos limas y mezclamos en una taza con una cucharada de azúcar glass.

Exprimimos el zumo de 5 limones verdes, quitando las pepitas, pero sin colar la pulpa, y troceamos lo más picado que podamos un puñado de hojas de hierbabuena, previamente lavadas.

Añadimos al almíbar templado, la piel mezclada con azúcar glass y el zumo de los limones verdes con su pulpa, ponemos de nuevo al fuego, durante 5 minutos para que favorezca la mezcla de todos los ingredientes. No puede hervir.

Vertimos medio litro de leche desnatada y mezclamos en caliente con una varilla, al principio parece que se va a cortar el invento, pero de eso nada, tu dale a la varilla y mezcla bien. Incorporamos la copita de ron moreno dulce (al gusto, según lo que os guste el morapio) y seguimos batiendo.

Enfriamos la mezcla en un bol, previamente congelado para bajar la temperatura, y cuando lo consigamos, la metemos a la nevera, una hora.

Batimos las claras a punto de nieve a golpe de varilla. Un truco muy útil, es meter al congelador las claras antes de montarlas, de ese modo, se montan superfácil.
Mezclamos las claras batidas, con el contenido del bol y una vez que tengamos una crema homogénea, dejamos enfriar en la nevera durante dos horas. Y a disfrutar.

Vertimos el contenido del bol, un par de horitas al congelador y listos para disfrutar un helado de mojito.

Y llega ese esperado momento. La climatología además acompaña. Todo va sobre ruedas. Continúa el tiempo hieráticamente avanzando. Pasa al verano y vuelta al cole. Todos son recuerdos de buenos momentos y el sin sabor de la rutina que acompaño con un helado, para hacerlo más suave.

Poco a poco todo, sorbo a sorbo. Disfrutando del momento.

Genial por fin es lunes, lunes primero de septiembre. Suavemente.


OP


No hay comentarios:

Publicar un comentario