lunes, 11 de febrero de 2019

NO TENGO TIEMPO PARA NADA


Por fiiiiiiines lunes. (finalmente, oggi è lunedì)

¿Cómo administras tu tiempo?
Lo primero que debemos aprender es a ser conscientes de cómo manejamos el tiempo. Observa tu agenda diaria o semanal. Me levanto, llego al trabajo, comienzo la actividad, parada para almorzar… etc.

Los habitual es que los pasos que sigues cada día suelen ser siempre los mismos porque son rutinarios.
La costumbre hace que no nos planteemos el orden de lo que hacemos, funcionamos por inercia. Esto no tendría mayor importante si dicha inercia cubriera todas nuestras necesidades, pero ahí está el problema. Todos los días no son iguales pero nuestra tendencia, por inercia, es hacer siempre lo mismo ajenos a los cambios.
Esto no significa que la inercia en el trabajo sea perjudicial. Más bien nos referimos a que  trabajamos en muchas ocasiones a la espera, no de forma proactiva.
 
No es extraño por tanto que desde la antigüedad filósofos, matemáticos o sabios de todas las áreas de conocimiento se sintieran atraídos por el concepto de tiempo, e intentaran definirlo, abarcarlo, medirlo e incluso detenerlo.

El tiempo es una variable sobre la que no podemos actuar, que puede ser medida, y cuyo flujo está en constante evolución, aunque nuestra percepción puede variar según nuestras circunstancias.
La productividad, en cambio, es una variable moldeable, que depende en gran medida de cómo manejemos nuestro tiempo, como estructuramos su uso y la aplicación que realizamos sobre las tareas u obligaciones cotidianas.

Pero solo hay dos tipos de tiempo
·       El tiempo cronológico, que lo representamos en nuestra agenda con días, meses, horas es el tiempo objetivo que nos ayuda a sincronizar tareas, planificarlas u ordenarlas.
·       El tiempo subjetivo es el que sentimos, el que utilizamos mentalmente.

El control del tiempo ha tomado una posición muy predominante, aún cuando no seamos conscientes a veces, los cambios que se producen en nuestro entorno cada vez son más rápidos, y es habitual escuchar comentarios tales como: “no tengo tiempo para nada”,“el tiempo vuela”, o “no llego. Otra vez tarde”.

Pero el control del tiempo es subjetivo y en gran medida la clave a la hora de realizar con éxito la mayoría de las tareas que nos corresponden, y de conseguir los objetivos fijados.
La buena noticia es que tu tiempo puede administrarse de forma eficiente. Siempre podremos mejorar cómo utilizamos nuestro tiempo, poniendo atención a los condicionantes que influyen para su control.

Y ya sabes, fundamental aprender a diferenciar entre los urgente y lo importante. Podrás hacer mas cosas de las que nunca imaginaste.
Genial. Por fin es lunes. A tiempo completo.
 
OP


No hay comentarios:

Publicar un comentario