lunes, 17 de julio de 2017

SANA AMBICIÓN


Por fiiiiiiin es lunes. (अंत में, यह सोमवार है)

No es avaricia. Es empeño. No es codicia. Es crecimiento.
En numerables ocasiones me he encontrado con gente diciendo que la ambición es insana. Que produce efectos nocivos y causa mucha frustración.

La ambición no es crecer a toda costa. No es un deseo ciego e irrefrenable por obtener más riqueza.
Una persona ambiciosa requiere de un objetivo motivador que le sirva de motivación en la adversidad, que le permita superar obstáculos. No se puede conseguir nada en esta vida, si no tienes un deseo claro para lograrlo.
La ambición es tan solo un deseo por alcanzar algo grande para nosotros, el deseo de superarse y llegar aún más lejos. Motivación, determinación y perseverancia.

La ambición es el motor del emprendimiento, y quien llega lejos es porque es ambicioso. Y no solo es cuestión de dinero. Estamos hablando de todo tipo de récords alcanzados por hombres.
La ambición es pues una ayuda para conseguir lo que ansías sin perjudicar a nadie, y en muchos casos beneficiando a muchos otros.
Un proyecto ambicioso es algo grande, ¿por qué ha de ser algo malo cuando hablamos de nosotros mismos?
Entendamos pues que ser ambicioso es algo necesario en nuestra vida, siempre que queramos alcanzar alguna meta y superarnos a nosotros mismos. Y si para ello debemos evitar equívocos hablemos de sana ambición, como eufemismo para aquellos que siguen confundiendo esta palabra.

 

 Como dijo Salvador Dalí: “La inteligencia sin ambición es como un pájaro sin alas”.
 Genial. Por fin es lunes. Con empeño y ambición.

OP


No hay comentarios:

Publicar un comentario