Por fiiiiiiin
es lunes. (अंत में, यह सोमवार है)
No es avaricia. Es empeño.
No es codicia. Es crecimiento.
En numerables ocasiones me
he encontrado con gente diciendo que la ambición es insana. Que produce efectos
nocivos y causa mucha frustración.
La ambición no es crecer a
toda costa. No es un deseo ciego e irrefrenable por obtener más riqueza.
Una persona ambiciosa
requiere de un objetivo motivador que le sirva de motivación en la adversidad,
que le permita superar obstáculos. No se puede conseguir nada en esta vida, si
no tienes un deseo claro para lograrlo.
La ambición es tan solo un
deseo por alcanzar algo grande para nosotros, el deseo de superarse y llegar
aún más lejos. Motivación, determinación y perseverancia.
La ambición es el motor
del emprendimiento, y quien llega lejos es porque es ambicioso. Y no solo es
cuestión de dinero. Estamos hablando de todo tipo de récords alcanzados por
hombres.
La ambición es pues una
ayuda para conseguir lo que ansías sin perjudicar a nadie, y en muchos casos
beneficiando a muchos otros.
Un proyecto ambicioso es
algo grande, ¿por qué ha de ser algo malo cuando hablamos de nosotros mismos?
Entendamos pues que ser
ambicioso es algo necesario en nuestra vida, siempre que queramos alcanzar
alguna meta y superarnos a nosotros mismos. Y si para ello debemos evitar
equívocos hablemos de sana
ambición, como eufemismo para
aquellos que siguen confundiendo esta palabra.
Como dijo Salvador Dalí: “La inteligencia sin ambición es como un
pájaro sin alas”.
Genial. Por fin es lunes.
Con empeño y ambición.
OP
No hay comentarios:
Publicar un comentario