Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.
¿Cómo hacer que los lunes no sean siempre lo mismo? Vale, vale, vale….
Suena fácil de decir pero… tampoco es tan difícil de conseguir. Muchos dicen
que los lunes son el peor día de la semana. Ja! Me parto!
Mantener una rutina cada día refuerza la autoestima.
1.
Hay cosas que hacer. Todos los días.
Organiza un listado por la mañana o la tarde anterior. Hacer un listado de
estas cosas que te resultan interesantes te ayuda a no olvidar cada día lo que
NO DEBES DEJAR DE HACER bajo ningún concepto. Sí, esto al principio es un poco
rollete pero al final siempre da resultado porque te deja tiempo libre para
otras cosas.
Por ejemplo si tienes
que hacer pagos que sea siempre en el mismo día del mes para que el resto de
días no tengas preocupaciones.
Es importante tener en
la cabeza que es lo más importante o que es lo urgente para saber establecer
tus prioridades.
La ausencia de necesidades te da tranquilidad y te acerca a la
felicidad.
2. Eso lo saben muy bien los budistas,
hinduistas… Necesitamos para vivir bien muchisisisisisisimas (que diría una amiga mexicana) cosas
menos de lo que creemos. Bien por educación o por la misma sociedad en la que vegetamos
estamos acostumbrados a dar un gran valor a lo que tenemos (cosas tangibles)
pero la verdad es quelo que buscamos para nuestros mejores momentos son cosas
intangibles: una puesta de sol, un café, una canción, un paseo… teniendo en
cuenta lo que verdaderamente quieres te quitarás muchos estrés de la cabeza.
Eres lo mejor que te ha pasado. Hazte un regalo cada día porque te lo
mereces.
3. Tiempo para ti. Para hacer lo que quieras.
Sin interrupciones. Fragmentar el día en porciones de 1 hora o ½ hora te
capacita para poder hacer muchas más cosas a lo largo del día de las que puedas
imaginar. Y en tu día dedica una parte de ese tiempo a estar contigo mismo para
hacer lo que más te gusta y para hacerte un regalo (una canción, una taza de
café, un paseo… lo que más te guste pero hazlo cada día).
La buena acción diaria.
4. Esto lo aprendí cuando era Boy Scout y
siempre lo he mantenido. Hacer cosas buenas por los demás (sea quien sea y sinesperar nada a cambio) te da paz interior. Ver como los demás se benefician de
algo sobre lo que has ayudado te trasmite una satisfacción personal que no
tiene precio y te alegra el día.
Soñar hace que te mantengas despierto.
5.
Perseguir tus sueños te hará conseguirlos.
Dedica cada día una parte de ese tiempo que has organizado a pensar en cómo
hacer realidad alguno de tus sueños. Mantener siempre un objetivo en tu cabeza
nos hace mover montañas, por muy loco que parezca. Un idea en la cabeza no
sirve nada, solo cuenta cuando se pone en marca. Es verdad que hay veces que
las cosas parecen más complicadas pero… ya sabes: “no sobreviven los más fuertes, sobreviven los que mejor se adaptan”
por lo que si tu objetivo se complica, se flexible y adáptalo a ti y a tus
circunstancias, pero que no se quede sin hacer.
Conseguir que los lunes no sean siempre lo mismo no es
tan complicado. Llegarás por la noche a la cama con una sensación muy
diferente. Esto aplica también para el resto de los días.
Genial. Por fin es lunes. Hoy será diferente.
OP
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