Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.
Es verdad, hay días en los que
las cosas se ven con una espesa niebla delante. Donde no somos capaces de distinguir
mas allá de un palmo de nuestra vida. Ese miedo al fracaso, esa sensación de
las cosas por hacer que parecen rotas o imposibles como inexpugnables montañas.
Ese proyecto de vida fracasado,
esas sueños rotos, porque no nos engañemos a cierta edad, hay cosas que ya son
historia. Todo esos pensamientos que nos invaden cuando somos jóvenes poco a
poco muchos se desvanecen y los que resultaban complicados ahora son
imposibles.
Es un día en el que te levantas y
descubres que cuando tus ilusiones no se plasman en realidad, hay otras nuevas por
aparecer y me digo:“no quiero irme de
aquí sin haberlo intentado, sin haberlo probado” pero ese freno que es el
miedo hace que tardemos más de lo debido y en muchos casos, salir de nuestra zona de confort (¿para que me voy a
complicar la vida yo con esto?) a veces es conseguir aumentar nuestra zona de confort. Puede resultar extraño
pero es como aquellos que comen
siempre lo mismo porque les gusta mucho y no toman nada más porque está bien
así, pero llega un día que visitas otro país y pruebas otros alimentos y
descubres que te gustan y que prefieres otras cosas nuevas pero sin abandonar
lo que tanto te gustaba ¿quién se pide platos nuevos cuando va a un
restaurante?... siendo sinceros habitualmente apostamos por lo conocido aunque
si miramos atrás veremos que alguna vez probamos algo nuevo y nos gustó.
Pues eso mismo, cuando
las ilusiones no se cumplen,
hay que buscar y probar otras nuevas. Imagina lo que pasará si se convierten en
“mi nueva comida favorita”. Sin miedo al fracaso, sin resentimientos con uno
mismo y pensando en todo lo bueno que está por venir.
Genial, por fin es lunes. Con
hambre.
OP
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