lunes, 29 de julio de 2013

CEREBRO DE MONO


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes

Actividad frenética cada día. Multitareas impuestas sin sentido. Que locura. Atrapado sin salida en la tecnología. No existe el mundo sin Internet. Enganchado a las redes sociales. Incesante. Una vida delirante. No puedo recordar con claridad lo que hice hace media hora. No más de 10 minutos haciendo lo mismo. Comprobar constantemente el email o los mensajes. Adicto a las noticias. Sin tiempo para lo más simple. Imposible parar el cerebro que va muy, muy rápido. Ritmo vertiginoso. Se complica cada decisión, cada problema. Dificultad límite. En demasiadas direcciones a la vez. Imposible aquietar la mente.

Parar. Cerrar los ojos y el oído para evitar interrupciones. Respirar pausada y profundamente, con ritmo. Defender ese momento contigo mismo. Tranquilo. Dando tiempo al tiempo. Pensando en todo lo que quitar para limpiar la aturullada mente. Planificar el finito tiempo dando a cada cosa su valor. Eliminando actividades innecesarias e inútiles. Valorar. Montar cada día, hora a hora, minuto a minuto. Planificar lo más sencillo como la ropa que me pongo para luego dedicar todo el cerebro a lo realmente importante. Dar más tiempo = mayor valor. Dedicar esfuerzo sabiamente es no caer en la trampa de la inmediatez, y no añadir más “cerebro de mono” a tu día.


Se ha demostrado que un cerebro hiperactivo genera alta frecuencia de ondas cerebrales Beta, pero es más fácil resolver problemas difíciles y tomar decisiones importantes en las frecuencias más bajas del cerebro. Las frecuencias beta de alta gama son las que se denominan como el estado de “cerebro de mono” por lo que para escapar de este síndrome hay que reducir la frecuencia de onda cerebral.

Genial. Por fin es lunes. ¡Qué mono!

OP


lunes, 22 de julio de 2013

DARLO TODO


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes

De nuevo otro día que amanece, pensando como irá la semana y si esta será ya definitivamente a que me haga retirarme para siempre y vivir de las rentas, o más bien será otra de esas semana que pasa ni ton ni son pero que te alegras porque nada va a peor, o mejor una de esas semanas en las que sin quererlo descubre cosas nuevas e interesantes y te alegras mucho por ello: la respuesta la sabremos el lunes que viene.

Sinceramente la semana que ayer terminó no fue especialmente brillante. De las de ni ton ni son pero tirando a menos de tom. Vamos, que ni fu ni fa, que las he tenido mejores. Pero siempre se aprende algo y de todo lo que sale gris podremos sacar conclusiones más o menos rosas.

Pues bien aquí tenemos una nueva semana: para darlo todo. La intensidad es un arma que podemos manejar ante las dificultades. De esta forma no entramos en monotonía y los resultados son especialmente notorios a nivel personal.

No te puedes sentir mal contigo si tienes la clara convicción de que has hecho todo lo que estaba en tu mano. Y por ende descubres, sobre todo con el paso del tiempo, que cada vez eres capaz de hacer cosas que tu mismo ni imaginas. Darlo todo con la mayor intensidad. Ese afán de superación que te hace perfeccionar aprender de tus errores para seguir mejorando. Y si no sale como esperábamos, pues es una buen excusa para intentarlo de una forma diferente.

Genial. Por fin es lunes con otra intensa semana por delante pero diferente.

OP


lunes, 15 de julio de 2013

METAFÍSICA.


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes


Si hemos decidido vivir habrá que afrontar el hecho de que construirse una vida requiere esfuerzo. Cuestionarse la realidad significa sentirse así mismo. Uno es, en sí mismo, sus propias circunstancias. Al fin y al cabo, mi vida es lo que yo soy, lo que hago y lo que me sucede en cada momento. Pasado, presente y futuro. El mundo tiene sentido desde cuando existe pero cuando existe conmigo. Cuando es objeto de mis intenciones. La vida es algo que nos viene dado, que normalmente no elegimos. No elegimos nacer aquel día en aquel sitio. A partir de ese momento debemos fabricarnos a nosotros mismos, tomando decisiones, cometiendo equivocaciones. Vivir es decidir a diario sobre lo que nos rodea para dejar claro lo que queremos ser, lo que hemos decidido ser. Y luego actuar en consecuencia sobre diferentes posibilidades de futuro.
¿Por qué? Porque somos libres en nuestros actos. La libertad es el dominante de nuestra vida. Por eso para poder actuar libremente y no mecánicamente debemos ser conscientes de nuestra propia vida.  Ser consciente es prestar atención sobre lo que hacemos en cada momento. Nuestros actos nos condicionan.
Somos conscientes en sí dentro de la propia situación que estamos avalando con nuestros actos. Y llegamos a la conclusión de que actuaciones y tiempo son indisolubles. Prestar atención sobre lo que hacemos es delimitar nuestro propio momento haciendo que se construya nuestro mundo, nuestra vida justo en ese momento. Es decir, ser conscientes en esa situación es darse una existencia a si mismo. O bien entendemos que existimos y eso es importante para mí, o bien entendemos que hay cosas que son importantes para mí y eso me ayuda a existir.
 “En nada suele ser el hombre reparar menos que en sí mismo y, sin embargo, con nada cuenta más constantemente que consigo”. (Ortega y Gasset)

Metafísica en estado vivo. Vivimos haciendo extrema exaltación de afecto y pasiones por los demás pero dejando de lado lo que más deberíamos querer, por ser ineludible y lo más importante: nosotros mismos. Puro paroxismo.

Genial. Por fin es lunes. Queriéndome un poco que me tenía olvidado.


OP


lunes, 8 de julio de 2013

LEVANTARSE AL SOL. Marketing vida.


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes

Cuando amigos y familia te rodean eso es bueno.
Cada mañana entra el sol por la persiana de lamas y una tenue luz hace que me sorprenda el amanecer. Un suave albor que activa los biorritmos (físico, emocional e intelectual). Aunque esto no tiene ninguna validez científica, quizás porque aún no se ha llegado, quizás porque no sean más que chorradas venidas de países lejanos. Pero es verdad que el cuerpo, la mente e incluso el alma, cambia.
Solo tienes que mirarte al espejo, pero no en el del baño, si no el que llevamos dentro y que tan pocas veces miramos, para darse cuenta. ¿y qué?
Pues nada que todo marcha a su ritmo y a veces nos presionamos para que las cosas cambien, aceleren o se detengan, pero el tiempo continua inexorablemente avanzando y no para nunca.
El único sentido que tiene intentar alterar ese tiempo es hacer que nosotros mismos nos adecuemos a la nueva situación. Disfrutar o penar es cuestión particular. Evitar relajarse conduce a pensar que ya es suficiente y después llega inevitablemente el abandono. Evitar hacer cosas que no nos gustan se llama procrastinar y tan solo nos conduce a desestimar lo que ya hemos empezado. Sólo hacer lo que nos gusta intentando que los demás hagan el trabajo sucio.
En esto entran los amigos y la familia que están en tu ámbito más cercano. Pero… ¿por qué deben hacer ellos lo que yo tengo claro que no quiero hacer?. Es cuestión de empatía. Y si no aplica eso destruye el vínculo. Haciendo que se genere una consabida incomodidad que repercute negativamente en las relaciones. Y los sabemos. Pero seguimos cada día haciendo lo mimo. Y si no cambiamos nada los resultados siempre seguirán siendo los mimos. Y nos afecta tanto al cuerpo, porque envejecemos antes, como a la mente que no llegamos a estar centrados, como al alma porque siempre estaremos inconformes con lo que hacemos.
Levantarse al sol no cambia la vida, pero... quizás encarrila el día. ¿quién sabe?

Un abrazo para los amigos, un beso fuerte para la familia.

Genial. Por fin es lunes. En familia.


OP

lunes, 1 de julio de 2013

EL CORE. Marketing vida.


Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes

Aspecto distinguido, elegante y refiando. Sin mucho afán por aparentar porque se sabía diferente a los de su clase. Y no era cuestión de considerarse más importante si no porque desde siempre su fachada era la de todo un caballero.
Esa prestancia ganada a pulso a través de una modesta educación que supo reforzar perfectamente con una autosuficiencia en todo lo que hacía. Sabía reconocer sus carencias y esto confería a su personalidad un talante instructivo de gran suficiencia. Un recurso adquirido durante tiempo. Su inquietud por asimilar nuevo conocimiento y de forma autodidacta era entusiasta. No era cuestión de infravalorar lo que ya existía reglado, si no simplemente se trataba de quitarle toda la paja para quedarse sólo con lo más selecto, lo que los ingleses llaman el core. No era en vano todo el tiempo que pasaba delante de su computadora abriendo ventanas al mundo, viajando de un lugar a otro del infinito, tan solo deambulando por el espacio virtual. Aquella cultura errante le hacia inquieto descubridor hacia lo desconocido. Horas y horas que hacían acumular ingentes cantidades de sensatez en temas muy dispares y a su ver conseguía ser versado conversador en temas inusitados. 
Esa era su arma secreta para sorprender, y la base de su inventiva y conocimiento, amén de una humildad conferida al nunca sentirse satisfecho. Inquieto creador, carácter forjado a base de sorprendentes experiencias que muchos desconocidos narraban en exclusiva para él. Podía conocer, experimentar, vivir y sopesar un amplio y heterogéneo conocimiento.
Y de esa forma supo ser, a base de seguir hondando en lo escondido, erudito especialista en conocimiento aplicado o lo que viene a ser un “tío hecho a si mismo”. Prestancia y cúmulo de excelencia entre los de su propia idiosincrasia. Un valor seguro.

Genial por fin es lunes. Con todo el verano por delante.

OP