Gooooooooooooood Moooooooooooorning Vietnam!!
OP
Por fin es lunes.
El sábado pasado fue el día del padre. Un día especial que rememora y celebra la actuación y figura del padre. Duro, complicado y laborioso ser padre. Muchas veces mi energía, mi motivación, mi fuerza, mi ilusión nace en mis hijos. Y se dignifica cuando consigo hacer bloque con ellos, y se convierte en un pilar. Y estos pilares sustentan una realidad. La realidad de vivir con ilusión junto aquello que diste vida. Sea la razón que sea el sentimiento es tan intenso y profundo que ilustra mi existencia.
Recuerdo con nostalgia cuando era un niño y cada 19 de marzo me levantaba eufórico para entregar el regalo que había preparado a mi padre con tanto esmero y dedicación.
Siempre me pregunté si realmente le gustarían mis regalos a mi padre.
Ahora lo sé.
Recuerdo con aflicción aquel cenicero que en realidad era un mazacote imperfecto (muy imperfecto) de plastilina. ¿Un cenicero de plastilina?...mal vamos por ahí. O aquellos dibujos hechos con tanto amor y tanto lujo de detalles pero que resultaban inquietantes porque no se diferenciaba bien lo que era Papá, lo que era el árbol, lo que era la casa y que siempre acababa con la frase “te quiero papá”. Seguro que mi padre pensaba, sí claro que me quieres, pero cuando se me baje el escalofrío de la espalda lo vuelvo a mirar.
O aquello que no sé qué era, empezó siendo un no sé que de arcilla, pero que por un descuido se me cayó al suelo y se quedó en un no sé qué pero roto, o sea peor. Lo pegué con pegamento pero como se despegaba pues le puse más arcilla y resultó una masa amorfa… y como incluso a mi me resultaba incómodo a la vista, decidí pintarlo de rojo. Después lo envolví en un papel seda verde con un lazo color oro y se lo di a mi padre (que webos). Mi padre quitó el lazo, deshizo el regalo, lo miró y volvió a ponerlo dentro del papel de regalo. Miró a mi madre y preguntó si había guardado el ticket para poder cambiarlo. Joe! la primera vez que vi lágrimas en los ojos de mi padre.
Mi padre siempre ha sido muy habilidoso con sus manos, pintando, esculpiendo… y yo, yo… yo la verdad, he salido más a mi madre.
Afortunadamente ahora las cosas han avanzado mucho. Mis hijos ese tipo de dibujos los traen plastificados. Sigue siendo lo mismo pero le da mucho más caché. Como los ceniceros son políticamente incorrectos han sido sustituidos por adornapicaportesparalaspuertas plastificados que son mucho más prácticos, marcapáginas plastificados, fotos plastificadas, tarjetas de felicitación plastificadas y un sin fin de creativos artículos…. plastificados. (Plasticidad pero mental le hace falta a alguien en el cole).
Ahora es diferente soy como Paterson, padre e hijo a la vez. Y como padre lo veo con orgullo. Entender sigo sin entender que querría yo significar y transmitir con el truño aquel. Y es que, ¿quién no mira con admiración a sus retoños y todo aquello que hacen con gran imaginación y su poca destreza?. Ser padre es tan complicado como ser hijo.
Miles de Padres, miles de hijos. Miles de vidas. Padres llenos de tesón, abnegación y motivación como Dick Hoyt. Padres llenos de fuerza como Dark Vader. O padres llenos de ilusión como Noël.
Genial. Por fin es lunes y ya es primavera. Una gran semana por delante.
OP