Por fiiiiiiin es lunes. (Endelig er i dag mandag).
Verde que te quiero verde, que decía la
canción. Y si la conoces… eres un viejuno. (jajajaja).
Hoy es uno de esos días en el que el sol
aparece y desaparece, no porque haya una conjura en el universo si no porque
los nubarrones haces que no siempre se vea el astro.
Lo que me he fijado es que por fin ha llegado
la primavera, pero de verdad. Estoy ya sí, es el preludio del verano.
Y si algo marca esta estación,
independientemente de la temperatura, de si llueve mas o menos, es que las
plantas empiezan a germinar y florecen.
Puede hacer la temperatura que sea, pero si
te fijas, ya se ven los árboles poblados de verde. Rebosante de sabia y clorofila
que dan un sentido auténtico a la definición de vida y primavera.
Y si algo bueno trae la primavera, (que tiene muchas
cosas buenas) es que es la estación de la vida, porque todo renace, revive y
florece. Que verdor.
Nuestro ánimo también cambia ya sabes aquello
de “la primavera la sangre altera” y es porque en esta época algunas personas
pueden sufrir astenia primaveral que
es un trastorno transitorio derivado del cambio de invierno al verano (no todo
el mundo lo padece) y que genera algo de cansancio sin motivo aparente lo que
viene acompañado frecuentemente con un bajón en el estado de ánimo, pero como
van aumentando las horas de luz porque los días son más largos (en el hemisferio
norte del planeta que es donde yo vivo) cambia la presión atmosférica, se alteran
nuestros biorritmos y varían nuestros hábitos. Pero en el fondo no es malo, solo es una adaptación, al
veranito que está por venir. Transcurridos unos días nosotros también volvemos
a florecer, por lo que, a disfrutar que todo pasa.
Genial, por fin es lunes. Verdecorando.
OP
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