Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.
Pues sí ahí estoy en pleno verano buscando una dulce sensación que
pueda ser de mil maneras posibles, tangibles, intangibles o etéreas… comer,
beber, en la playa, una canción, una puesta de sol, una charla con amigos, en familia, con pareja,
una flor, un bombón, ese helado, la brisa del mar, el ruido de las olas, el
tacto de una suave piedra, una caricia … cualquier esencia.
Es verano y parece más propicio para ello porque en muchos casos
estamos descansando, por la luz, el calor (por lo menos aquí) o simplemente
porque nuestro estado de ánimo cambia al ritmo del verano (para los que vivimos
en el hemisferio norte) y nuestros biorritmos parecen socorrer a nuestro cuerpo
al compás del buen tiempo.
Y esas condiciones parecen más propicias para encontrar esa dulce sensación
que no dura mas que un instante pero que nos llena hasta el
infinito.
Ese momento tan particular que inunda tu cuerpo y tu mente que nos hace
turbar hasta llegar al escalofrío y hacer que nuestro cuerpo se estremezca,
mientras nuestro cerebro parece pararse y el mundo detenerse.
Buscando, buscando muchos de esos hasta encontrar por lo menos, por lo
menos 3 cada semana para que se pueda decir que estas disfrutando de tu vida…
… DS1. Cercar del mar, sintiendo la brisa en la cara, con un sol que se apaga y se refleja en el agua, como oculto entre las estrellas, un
suave beso disuelve el silencio, mientras mis pies descalzos tocan la fina y fría
arena…
Genial. Por fin es lunes. Buscando dulces.