Gooooooooooooood Moooooooooooorning Vietnam!!
Por fin es lunes
Algunos días nos levantamos por la mañana con ganas de hacer mil cosas, pero como son mil cosas pronto nos invade esa sensación de intranquilidad y desasosiego que nos hace seguir… parados, y algo cansados.
Siempre con prisas. Todo tarda en llegar más de lo que pensamos. Sin embargo la vida cambia tan rápido que apenas nos damos cuenta. Curioso!
A veces no vemos más allá de pocos metros, como si una densa niebla lo cubriera todo. Otras veces no escuchamos más que nuestro propio pulso. A veces no somos capaces de sentir nada de los que no rodea.
Pero a veces algo desde dentro nos dice: debes seguir y continuar. Es como estar en medio de la mar. Cuando no ves más que agua alrededor, en ese momento hay que decidir, si te rindes o sigues nadando hacia no se sabe muy bien dónde. ¿Qué podría ocurrir? ¿Qué pasara algún barco y nos recogiera? ¿Qué avistáramos una pequeña isla donde guarecernos? ¿Qué nos localizara un helicóptero desde el aire y nos rescatara? De las tres opciones, considero que la más realista sería que pasará un barco y nos recogiera.
A veces dejamos pasar barcos y barcos, porque no somos capaces de ver más allá de nuestro propio entorno. Tan centrados en lo que nos encierra, en nuestro día a día, que hacemos caso omiso, que no escuchamos… seguimos, seguimos y seguimos sin un rumbo, y en muchas ocasiones, arrastrados por todo lo que nos rodea.
Salir de esa situación es, en la gran mayoría de los casos, arto difícil por las circunstancias, obligaciones o anti-deseos. Primer paso: ser consciente de aquello que me gustaría cambiar. Segundo paso: hacer frente a ello con mis recursos disponibles. Tercer paso: ponerlo en marcha. Joe!! Que fácil! Claro así andamos…
Cuantas veces nos vemos obligados a seguir viviendo en esa casa, por la hipoteca, no porque realmente nos guste. O a seguir yendo con esos determinados amigos, aunque ya no nos llenen, pero tampoco tenemos otros. O a seguir en ese anodino trabajo, que no me realiza pero que ayuda a pagar facturas… o simplemente a veces no nos atrevemos.
A veces la vida, nos da varapalos que nos hacen salir de nuestra “vida normal” para colocarnos en otro nivel. Enhorabuena, si te pasa. Es lo que necesitaba. Ese impulsito. No hace falta esperar a que suceda algo. Simplemente haciendo, moviendo y cambiando pequeñas cosas podemos conseguir grandes cambios. Simplemente es cuestión de empezar… joe! que fácil.
Genial, por fin es lunes. Hoy toca cambiar alguna cosilla.
OP