Gooooooooooooood Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.
Tampoco es muy complicado de entender. Si te miras al espejo verás que
tienes dos orejas. Tenemos tantas oportunidades delante de nosotros que nos
pasan desapercibidas simplemente porque no escuchamos.
En el proceso de la comunicación influyen muchas circunstancias. La
primea es que nuestro interlocutor sepa expresar lo que realmente está pensando.
Nos pasa a todos. Traducir pensamientos en palabras no es cosa sencilla. Esto se
nota especialmente cuando estamos nerviosos, con muchas cosas en la cabeza o
ebrios.
Y cuando conseguimos decir lo que se nos pasa por la cabeza está el
ruido ambiente que hace que no entendamos el 100% de lo que nos dicen por lo
que nos solemos quedar de promedio con un 80% de la conversación (aunque esto
parezca increíble siempre es así). Es casi imposible quedarse con el 100% de
las palabras que escuchamos.
Después debemos entender lo que nos están diciendo, porque no siempre
entendemos todo. A esto le sumamos las interferencias, los ruidos y finalmente
con lo que hemos entendido hacemos nuestros particular resumen.
En conclusión resulta complicado entender a las personas.
¿El secreto?: La escucha activa. Escuchar con los ojos bien abiertos.
Escuchar con atención para entender todo lo que nos dicen y con los
ojos bien abiertos fijando la mirada sobre nuestro interlocutor que hace que
entendamos su lenguaje corporal que es mucho más importante que el
verbal. El resultado es que esto suele traernos “suerte” porque entenderemos
mucho más fácilmente lo que la otra persona está intentando decir. Muchas veces
la timidez, los nervios, la falta de confianza hacen que los discursos sean
pobres en el lenguaje verbal. Por eso debemos fiarnos más del lenguaje corporal
que del propio discurso.
Por eso aquello de que: “una
imagen vale más que mil palabras”.
Y lo más importante. No interrumpir. Algo que hacemos con frecuencia
es dar nuestra opinión antes de que nuestro interlocutor haya terminado.
Siguiendo estas sencillas pautas el resultado será que entendemos más
fácilmente y eso hace que el que tenemos enfrente se sienta mejor, más a gusto
y esto nos facilita la vida y nos traerá seguro muchas sorpresas.
Genial. Por fin es lunes. Con los ojos bien abiertos.
OP