Gooooooooooooood
Moooooooooooorning!!
Por fin es lunes.
Es fácil tener una actitud positiva ante la vida
y estar en paz con uno mismo. ¿Cómo? Buenos hábitos y hacer las cosas de forma
diferente…
Nada
de rencores. Perdonar y olvidar, empezando por nosotros
mismo. El famoso RAP. (respetarnos, aceptarnos y perdonarnos). El rencor tiene
innumerables efectos negativos como depresión, ansiedad o estrés.
Tratar
a todo el mundo con respeto. Ser amable te hace estar más
feliz. Está demostrado que cuando hacemos algo positivo generamos serotonina,
que es una hormona que alivia la tensión y levanta el ánimo. Además de crear
más y mejores vínculos con la gente.
Convertir
los problema en retos. Los problemas se ven como
inconvenientes, una situación inestable, mientras que por el contrario un reto
se ve como algo positivo, como una oportunidad de mejora.
Dar
las gracias por lo que tienes. Hay un dicho
popular que dice que: “las personas más felices nos tienen lo mejor de todo,
pero saben sacar lo mejor de todo lo que tienen”.
Soñar
a lo grande. Estadísticamente las personas que sueñan a lo
grande tienen mayor probabilidad de triunfar porque su enfoque mental cambia
radicalmente y los problemas se convierten en insignificantes cuando se
trasladan a una escala superior.
Hablar
bien de los demás. Los chismes son reflejo de
culpabilidad y resentimiento. Decir cosas agradables sobre los demás, agiliza
el cerebro y estimula el pensamiento positivo.
No
pongas excusas ni culpes a los demás. Asume tus
errores para de esta forma mejorar. Benjamin Franklin dijo: “Es que es bueno
para hacer excusas rara vez es bueno para otra cosa”.
Hoy
es hoy. Mañana será otro día. Disfruta de cada momento.
Despierta
cada día a la misma hora. Estabiliza el ritmo cardiaco,
aumenta la productividad, te centra y mejora tu estado de calma.
Evita
la comparaciones. No todo el mundo es bueno en todo
y no todo el mundo trabaja al mismo ritmo. Pensar que eres mejor que los demás
es insano e irreal. Si piensas que alguien es mejor que tu te sentirás mal
contigo mismo. Concéntrate en propio progreso. No importa lo que piensen de ti.
Escucha
a los demás pero no busques su aprobación. Hablar
menos, escuchar más. Entender y aceptar diferentes puntos de vista ayuda a
mantener en calma la mente y además se aprende un montón.
Cultiva
tus relaciones sociales. Una persona solitaria es una
persona triste. Dedícale tu tiempo a los demás, amigos, familia, pareja…
Comer
bien. Lo que comemos afecta a la capacidad de nuestro
cuerpo de producir hormonas que son las que influyen y dictan sobre nuestro
estado de ánimo y energía para
hacer muchas cosas.
Hacer
ejercicio. Hacer ejercicio genera endorfinas que es la
“hormona de la felicidad”. Antes de tomar una decisión importante haz algo de
ejercicio y verás que “milagrosamente” las perspectiva cambia.
Vivir
de forma minimalista. Las pertenencias extras pesan y
restan energía. Cuando en ocasiones nos vemos obligados a vivir sin una
determinada cosa nos damos cuenta de que no están imprescindible como nosotros
pensábamos.
Toma
el control de tu propia vida. Sea cual
sea, elige tu propio destino. Cada uno tiene que vivir su vida y darle sentido.
Es imposible vivir la vida de otro.
Esto es en definitiva lo que hace que cada día
sea el mejor día del resto de mi vida. Acepto lo que no se puede cambiar. Una
vez que acepto que la vida no es justa estoy y estaré más a gusto contigo
mismo. En lugar de obsesionarme con lo injusto y las cosas que me pasan, pienso
en lo que puedo controlar y cambiar para mejorar mi vida...
¿Vitrina o armario? Tu decides si
quieres que tu vida sea una vitrina abierta o un armario cerrado.
Genial. Por fin es lunes. Colocando y ordenando.
OP